Receta de medallones de cerdo con salsa de yogur

Estos medallones de cerdo con salsa de yogur son una de esas recetas que estará lista en un abrir y cerrar de ojos lista para triunfar en cualquier momento. Usaremos un solomillo de cerdo que vamos a vestir de gala con una salsa que tiene como base principal un yogur natural. Vamos a cocinarlo con todo lo necesario para triunfar, unas cebollas y un poquito de caldo de carne conseguirán terminar una salsa con nombre propio que combinará perfectamente con todo tipo de carnes. Si quieres cuidarte y disfrutar de un plato completo, toma nota de cómo cocinar unos medallones de cerdo con salsa de yogur.

Ingredientes:

Cómo preparar unos medallones de cerdo con salsa de yogur

1. Los medallones de cerdo con salsa de yogur son una receta sencilla y deliciosa que se cocina muy fácilmente, es ideal para una cena o comida especial que llegue sin avisar. El solomillo de cerdo lo podemos tener en el congelador cortado ya en trocitos o comprar para esta ocasión.
2. Lavamos el solomillo y le quitamos cualquier pielecilla que pueda tener. Lo secamos y lo cortaremos en medallones o filetes del mismo tamaño, dependiendo de las prisas podemos hacerlos más pequeños, se cocinarán antes.
3. Salpimentaremos al gusto el solomillo y lo rebozaremos con un poco de harina. Calentamos la sartén con un chorrito de aceite y pasamos a cocinar los medallones. Dependiendo del grosor de los trocitos en unos 10 minutos pueden estar perfectos. La carne de cerdo es importante que se cocine bien, no tendremos prisa en esta parte del proceso, deberá quedar en su punto justo de cocción.
4. A media cocción de la carne, empezaremos a cocinar la cebolla. Pelamos la cebolla y la cortaremos muy finita. La vamos a añadir directamente a la carne para que se vaya cocinando con todo el sabor de este cerdo.
5. Le añadimos el yogur, un poquito de caldo de carne y una cucharada de pimentón dulce. Salpimentaremos al gusto y removeremos hasta que se vaya consolidando una salsa de yogur ideal.
6. Dejamos que se termine de cocinar la carne a fuego lento hasta que esté lista. Nos aseguramos de que la salsa recoge todo su sabor para obtener un resultado final de restaurante. Servimos en caliente con la salsa por encima para poder disfrutarla, solo nos quedará preparar el pan y un buen vino tinto.