Receta de Ensalada de verano con sandía y tomate

Ya llegó el calor, y lo que más apetece en estos tiempos son cosas frescas, frías, que reanimen del bochorno estival. Las opciones veraniegas suelen ser ensaladas, cremas y sopas frías, refrescos, nada que añada más calor al cuerpo. Por eso la ensalada de verano con sandía y tomate es una de las preferidas de todos, porque los ingredientes principales están formados por mucha agua, y cuando se sirven fríos la temperatura corporal cambia de inmediato.

Por un lado tenemos a la sandía, la fruta favorita de todos cada verano por su sabor y por su capacidad refrescante. Además del 90% de agua, este fruto contiene vitaminas y otros nutrientes importantísimos que benefician el organismo. Uno de estos nutrientes es el licopeno, un antioxidante poderosísimo responsable de su atractivo color rojo (el tomate también lo tiene, aunque en menor cantidad). Su consumo regular ayuda a mejorar ostensiblemente el sistema cardiovascular.

En cuanto al tomate, aparte de ser una fruta rica en vitamina C y de ser el ingrediente principal en numerosísimos platos, protege la vista, mejora la circulación sanguínea, cuida la piel, evita el estreñimiento y protege contra el cáncer de próstata. Además, es diurético.

Ingredientes:

Cómo preparar la ensalada de verano con sandía y tomate:

1. Poner a hervir el vinagre con el azúcar por 5 minutos. Dejar enfriar y mezclar con el aceite, sal y pimienta. Reservar la vinagreta.
2. Retirarle las semillas a la sandía y trocearla en cuadrados pequeños, lo mismo que el tomate.
3. Cortar en cuadrados pequeños el queso.
4. Cortar la cebolla en láminas finas.
5. En una ensaladera, repartir primero la rúcula, la cebolla, la sandía y el tomate.
6. Incorporar la albahaca y la menta.
7. Regar con la vinagreta, remover bien la ensalada para que se impregne.
8. Por último, espolvorear una pizca de sal y los piñones.

Prepara esta rica ensalada de verano con sandía y tomate y refresca a tu familia con una preparación fuera de lo común. Recuerda que la sandía es una fruta de verano y que puedes conseguirla hasta principios de otoño, por lo que resulta aún mejor. Si te gusta, puedes agregarle a la ensalada pipas de girasol y calabaza.