Receta de Delicioso entrante de cuatro quesos
Si te gustan los platos y recetas elaborados con queso, este delicioso entrante de cuatro quesos te encantará. Toma nota de los pasos y no dejes de probarlo.
Un entrante es un plato que se sirve antes del primer plato de un menú. Es con el que se inicia la comida y algunas veces hasta sustituye este primer plato. Se suele colocar en platos individuales o en una bandeja más grande, en el centro de la mesa, y las posibilidades son realmente infinitas. Existe una variedad inmensa de entrantes, y el delicioso entrante de cuatro quesos es apenas una preparación de entre, literalmente, miles. Se le llama frittata en algunas partes del mundo, y admite una cantidad grande de variantes e ingredientes, y como ves, queda perfecta para servir de entrante. Aunque esta receta lleva algunos quesos concretos, pueden sustituirse por otros.
La finalidad de los entrantes tradicionalmente ha sido preparar al comensal para los platos principales, y es una costumbre culinaria de muchos países. Se diferencia del aperitivo en que no está hecho para abrir el apetito, sino que se ofrece una mayor cantidad de comida, pero menos que en el principal. Hay una gran variedad de entrantes: pueden servir como tales caviar, foie gras, patés o pastas, mariscos y pescados, timbales, volovanes o empanadas, suflés, quiches, embutidos, y un muy largo etcétera.
Ingredientes:
Cómo preparar este delicioso entrante de cuatro quesos:
- Precalentar el horno con grill a 190° C.
- Batir los huevos, añadir la leche, salpimentar. A continuación agregar el perejil picado finamente.
- Cortar los quesos en trozos pequeños, incorporarlos a los huevos.
- En una sartén antiadherente y apta para el horno, derretir la mantequilla.
- Cuajar a fuego medio (4 o 5 minutos) la mezcla, hasta que empiece a separarse el huevo del borde de la sartén.
- Espolvorear el parmesano por toda la superficie y gratinar en grill durante 15 minutos, o hasta que cuaje por completo y se vea dorada la superficie.
Este delicioso entrante de cuatro quesos se degusta muy bien como primer plato antes de una comida más copiosa o fuerte, pero también puede sustituir una cena y convertirse en un plato muy ligero, acompañado de una ensalada o con unas entrañables rebanadas de pan de pueblo, si lo puedes conseguir. Resulta ideal para cualquier celebración familiar, para esos días en que quieras variar el menú y ofrecerle a tu familia una preparación contundente y distinta.