Paté de pollo saludable

Los patés son una muy buena opción para usar como aperitivos en un plan de picoteo con amigos. Son muy versátiles, suelen gustar a todo el mundo y, como no, están deliciosos. En pan, como relleno de sándwiches o simplemente para dippear con palitos de picos, los patés se adaptan a todo y, además, hay una gran variedad de ellos. Claro está que el sabor que le ponemos a un paté casero no es el mismo que un paté industrial. El casero estará mucho más sabroso. Es precisamente por eso por lo que hoy vamos a preparar un paté de pollo casero lleno de sabor y con una textura increíble.

Esta receta es tan sencilla que seguro que la prepararás en más de una ocasión. Además, el hecho de hacer paté en casa te permitirá preparar una versión más saludable que la que conocemos de los supermercados. Es una receta genial para preparar para los niños, tanto para tomar en casa como para llevar de tentempié al colegio con algunas mediasnoches.¡Sin duda una de las mejores opciones para comer saludable sin renunciar al sabor!

¿Quieres saber cómo preparar el paté de pollo casero? Pues te lo contamos a continuación con el paso a paso. ¡No te lo pierdas!

Ingredientes para el paté de pollo casero

Para hacer el paté de pollo se necesitan muy pocos ingredientes, lo que hace que sea muy saludable.

Elaboración

1. Cortamos y picamos la cebolla en trozos muy finos para que se cocinen antes.
2. Ponemos en una sartén la cebolla picada con un poco de aceite de oliva virgen extra. Dejamos que se dore a fuego medio.
3. Una vez esté la cebolla lista, añadimos la carne, que previamente hemos cortado en trozos, y dejamos que se cocine a fuego medio. Es importante no dejar que se dore en exceso, simplemente que esté muy bien cocinada. Dejamos que se enfríe.
4. Colocamos en un vaso de batidora el queso de untar, la carne ya fría, una pizca de sal, la pimienta y un chorrito de leche.
5. Batimos hasta que se forme una masa homogénea ya que ese será el paté de pollo que serviremos luego. Tritura a velocidad máxima para obtener la consistencia que buscamos.
6. Una vez tengamos la masa hecha, la pasamos a un molde para dejarla enfriar. También puedes optar por poner la mezcla en papel film y dejar que se enfríe, pero nosotros siempre recomendamos reservar un molde especial para hacer paté, especialmente si vas a hacerlo muy a menudo.
7. Lo dejamos varias horas en el frigorífico para que adquiera una textura adecuada y se pueda untar fácilmente.

Puedes adaptar esta receta a cualquier otra proteína, como el pavo o el salmón, y hacer diferentes patés y preparar una pequeña degustación de patés, en el que incluimos el paté de pollo.