Mejillones a la vinagreta

Los mejillones a la vinagreta son un delicioso entrante, ideal para empezar una cena o comida por todo lo alto. Este tipo de recetas son frescas y bajas en grasa, los mejillones son uno de los ingredientes más deseados en estas fechas. Con un acompañamiento sabroso y delicado como el de los vegetales que complementan los mejillones, tendremos preparado un plato completo. Podemos acompañar estos mejillones a la vinagreta con un poco de pan o unos calamares a la romana, para empezar con buen pie la jornada. Disfrutar de una sencilla receta como esta, es posible solo tienes que seguir estos pasos y ponerte a cocinarlos.

Ingredientes:

Cómo preparar mejillones a la vinagreta:

1. Para esta receta de mejillones a la vinagreta lo más importante es disponer de unos mejillones de calidad, los gallegos son una muy buena opción. Tendrán que ser frescos y en esta época del año disfrutan de todo su esplendor. La carne está en sus niveles máximos por lo que es especialmente recomendable su consumo.
2. Lavaremos los mejillones poniéndolos en un recipiente con agua fría para que vayan soltando las impurezas que puedan haber acumulado. Iremos cambiando el agua en la medida de lo posible cada cierto tiempo.
3. Una vez tenemos los mejillones listos les limpiaremos la cascara para que queden perfectos y pasaremos a empezar a preparar este plato.
4. Ponemos a calentar un poco de agua en una cazuela. En el momento en que empiece a hervir añadimos dos hojas de laurel y seguidamente ponemos los mejillones para que se habrán. Incorporamos el vino blanco y un poco de pimienta negra.
5. Con esta mezcla de jugos tan especiales los mejillones se empezarán a abrir soltando todo su esplendor. En unos 3 minutos deberán estar todos abiertos. Será el momento de retirarlos para dejarlos enfriar.
6. Mientras preparamos la vinagreta. Lavaremos y pelaremos todos los vegetales. Empezaremos pelando y picando la cebolla, la cebolleta y los tomates. Deberán quedar muy finitos, los ponemos directamente en un bol.
7. Le añadimos el perejil picado y la sal, teniendo en cuenta que los mejillones ya son salados por si solos. Le incorporamos el aceite de oliva y el vinagre. Mezclamos todo bien, con un poco de pimienta negra.
8. Servimos los mejillones con esta vinagreta por encima para poder disfrutarlos en la mejor de las compañías posibles.