¿Cómo saber si los mejillones están frescos?
El mejillón es un interesante producto por su sabor, textura y aroma a mar. Pero, ¿cómo saber si los mejillones están frescos? Toma nota.
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Los mejillones tienen un alto contenido nutricional y aportan proteínas de alta calidad. Este alimento, delicioso y versátil, desafortunadamente representa un gran riesgo, pues las incorrecciones en su conservación e irregularidades en su manipulación pueden causar que el alimento se encuentre en mal estado. Si este verano vas a consumir mejillones, hay algunas precauciones que debes tomar, como observar bien el producto en la tienda, para comprobar que esté fresco. También es importante limpiar adecuadamente este excelente ingrediente.
3 características de los mejillones frescos
Al comprar mejillones, debes asegurarte de que estén frescos y hay varias maneras de comprobarlo:
- La cáscara debe estar cerrada e intacta. Si está rota, deberás tirar esa pieza en concreto. El mejillón pasa mucho tiempo filtrando el agua que pasa sin cesar por su interior. Cuanto más cerrado esté, menos contaminación tendrá.
- La cáscara debe estar mojada y brillante, con olor a mar. Debe ser de color azul y negro, aunque en algunas especies varía de un verde claro a un verde más oscuro.
- Si el mejillón está abierto, prueba a darle un pequeño golpecito con los dedos y si reacciona al golpe y se cierra, significa que aún está vivo. Si no se cierra inmediatamente después de los golpes, tendrás que desecharlo.
¿Qué hacer antes de consumir mejillones frescos?
Antes de consumir mejillones frescos, debes lavarlos y enjuagarlos varias veces para eliminar posibles residuos. Las barbas que sobresalen las debes cortar y no arrancar, pues podría dañarse la carne. Tampoco es necesario quitar las adherencias que están en la cáscara.
- Si no los vas a consumir enseguida, después de haberlos limpiado, consérvalos en el refrigerador hasta que llegue el momento de cocinarlos. Para ello, es recomendable colocarles por encima un paño húmedo.
- Si crees que puede pasar más de un día antes de comerlos, tienes que cocinarlos y congelarlos. O si prefieres, puedes congelarlos en crudo y de esta forma podrás conservarlos hasta 6 meses en el congelador.
Presta atención mientras estás cocinando los mejillones y elimina todos aquellos que no se abran durante la cocción, pues seguramente hayan muerto antes. La temperatura adecuada para que los mejillones sanos se abran es aproximadamente de unos 65 grados centígrados.
Precauciones para consumir todo tipo de mariscos
Al ser frescos, estos alimentos son muy sensibles y se descomponen con suma rapidez, y pueden ocasionarte problemas digestivos si no haces una compra atenta.
Siempre presta atención a que tenga un olor a mar agradable, la cáscara o la piel brillante y la carne húmeda y bien firme.
No olvides estos tips al comprar mejillones y recomienda a tus amigos estar atentos a estos signos. Comparte, comenta y pincha en Me Gusta si estos consejos te han sido de utilidad.
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