Elabora en casa tu propio aceite de trufa
Elaborar en casa tu propio aceite de trufa te abrirá la puerta a nuevos sabores en tus comidas. Apunta los pasos, te va a sorprender.
Hacer en casa tu propio aceite de trufa es muy fácil y los resultados exquisitos. Las trufas son hongos aromáticos que se suelen encontrar debajo de la tierra. Estas suelen ser buscadas recolectadas durante el invierno, entre diciembre y marzo. Su recolección es muy curiosa y de hecho se utilizan razas de perros entrenados para su búsqueda. Este es un elemento culinario muy interesante y es utilizado en las cocinas más reconocidas a nivel internacional, su sabor es tan complejo que los chefs aseguran que cada trufa tiene un gusto muy propio. Dado su aroma y dificultades para la cosecha este suele ser un ingrediente bastante costoso. Algunos años es más caro que otros, dependiendo la cantidad de oferta que exista según las condiciones climatológicas anuales. En el mercado, el aceite hecho a base de estos productos puede costar bastante siendo a veces mejor preparar un formato casero.
La trufa negra tiene buen sabor, pero también propiedades positivas para el organismo. Su composición agrega sustancias antioxidantes bastante efectivas para frenar el envejecimiento celular. Como todos los alimentos compuestos principalmente por agua, es un producto sano y aporta notorias cantidades de minerales como el hierro y el potasio. Se sabe que su consumo permite controlar indicadores como el colesterol y la glucosa en sangre. A continuación, aprenderás a hacer este producto desde tu cocina para así obtener el mejor sabor a menor precio… ¡Continua leyendo!
Ingredientes:
Cómo elaborar en casa tu propio aceite de trufa:
- Rallar la trufa negra con ayuda de un rallador de queso.
- Calentar una olla de agua espaciosa y sumergir los envases por 20 minutos cuando el agua entre en ebullición.
- Secar bien los envases.
- Verter una porción del aceite de oliva extra virgen en cada uno de los envases.
- Colocar un poco de la ralladura de la trufa negra en cada envase lleno de aceite.
- Cubrir cada envase con papel film justo al tope del aceite para evitar que quede oxígeno a lo interno.
- Tapar el papel film con tela y un cordón.
- Refrigerar los envases con aceite de trufa durante dos días.
- Colar el aceite y guardar en una botella.
Al realizar este preparado es muy importante utilizar un aceite de oliva de alta calidad. La acidez será algo determinante a la hora de lograr un buen sabor y la conservación efectiva del aceite. Es factible prepararlo en cantidades más pequeñas para su rápido consumo. Pruébalo y adéntrate en un mundo de nuevas posibilidades en tu mesa… ¡No es para nada difícil!