Cómo descongelar correctamente carne en el microondas
Generalmente, es aconsejable descongelar la carne con antelación y despacio, dejándola un día antes en la zona menos fría de la nevera. Sin embargo, en muchas ocasiones necesitamos utilizar un producto congelado en el momento y no disponemos del tiempo necesario para un proceso ideal.
En este caso resulta útil el descongelado en el microondas, teniendo en cuenta ciertos consejos e instrucciones para aprovechar todas las propiedades de los alimentos, en este caso, de la carne. En primer lugar, tenemos que seguir las instrucciones del fabricante para seleccionar una potencia determinada en el microondas. No se necesita la misma temperatura para la carne como para las verduras, por ejemplo.
Debemos evitar que los bordes se cuezan mientras el interior permanece congelado, algo muy común en las piezas más grandes. Para ello debemos pausar el microondas y dar la vuelta a la pieza, las veces que sean necesarias. Si tenemos varios filetes o piezas de carne congeladas juntas, en cuanto estas se empiecen a despegar con los primeros toques de microondas, las separamos. Así la potencia se distribuirá mejor por toda la carne.
Si lo que queremos descongelar es un bloque de carne picada, tendremos que retirar las partes que se van descongelando del bloque congelado. Si no las vamos retirando, estas se sobrecalentarán y acabarán cocidas, algo que no queremos conseguir. Cuando congelemos alimentos es recomendable que los preparemos en trozos pequeños. De esta manera el microondas actuará mejor y el descongelado será más uniforme y rápido. Además de en la nevera y en el microondas, otra forma segura de descongelado es en agua fría. Hay que tener en cuenta que solo se puede aplicar a alimentos congelados envasados herméticamente. Si esto no fuese así, podrían contaminarse con posibles bacterias que hubiese en el agua.
El proceso consiste en sumergir el envase en agua fría que se cambia cada media hora. Un paquete inferior a un kilo tarda sobre una hora y uno mayor, al menos dos horas. El alimento debe ser cocinado inmediatamente después. No descongeléis nunca los alimentos a temperatura ambiente o en agua caliente, ya que el riesgo de contaminación bacteriana es mayor. Nunca volváis a congelar un alimento ya descongelado, a no ser que lo hayáis cocinado a más de 70 grados durante al menos dos minutos. Por último, tenéis que evitar que los alimentos que están en proceso de descongelación entren en contacto con los ya cocinados, para evitar contaminaciones cruzadas.