Arancinis sin gluten

Comenzaremos preparando el arroz. Como parte de este proceso, primero extraeremos toda la esencia del azafrán. Para ello, pondremos en una sartén un poquito de agua (escasamente dos cucharadas grandes soperas) y las hebras de azafrán. Recomendación: Podéis usar la cantidad de éstas que queráis, pero tened en cuenta que lo que buscamos usando este ingrediente es aportar, aparte de sabor, ese color anaranjado que hace honor al nombre del plato (el término arancione significa naranja).

Cuando hierva, retiramos y esperamos a que se enfríe para que el azafrán suelte todo su sabor mientras reposa.

Una vez esté listo, ponemos en una olla el agua a cocer con un pellizquito de sal. Le añadimos el preparado de la sartén y cuando rompa a hervir agregamos el arroz y dejamos que cueza a fuego medio-suave hasta que se consuma toda el agua. Truco: Cada uno tenemos nuestros métodos para calcular las cantidades correspondientes de agua por tazas de arroz, pero si dudas y prefieres ir sobre seguro, siempre puedes guiarte en las establecidas de manera general; 2 tazas de agua por cada 1 de arroz para un resultado más seco, para uno meloso serían 3 tazas de agua por cada taza de arroz, y, finalmente, para un arroz caldoso, bastaría con añadir 4 tazas de agua por cada 1 de arroz.

En un cazo coceremos los guisantes con un poquito de sal y de aceite. Reservamos.

Fundimos la mantequilla bien en una sartén o bien en el microondas, vamos rallando el queso parmesano y troceando la mozzarella.

Cuando el arroz haya terminado de cocinarse, incorporaremos la mantequilla derretida y el queso rallado y removemos hasta que queden bien integrados.

Sacamos toda la mezcla y la ponemos de manera extendida en una fuente o plato grande.

Mientras se enfría, iremos preparando el relleno.

Por un lado tendremos los guisantes, por otro la salsa boloñesa y por último, el queso mozzarella en trocitos.

Y ya solo quedará dar forma a nuestros arancinis.

Cogeremos un poquito de arroz y lo pondremos en la palma de la mano ligeramente doblada (de la misma forma que si tuviésemos agua) y encima pondremos una ligera cantidad de cada ingrediente; de guisantes, salsa y mozzarella. Cubrimos con el propio arroz que ya tenemos en la mano (si fuese necesario podéis coger más cantidad de la fuente) y le damos forma de bola hasta que no se vea ninguno de los elementos de su interior. Recomendación: tened en cuenta que a más cantidad de relleno, más cantidad de arroz necesitareis para cubrirlo.

Una vez estén todas listas, las colocaremos en un recipiente tapado y reservamos.

En un plato hondo batimos el huevo, y en uno llano echamos el pan rallado.

Iremos bañando cada uno de los arancinis primero en huevo y después lo pasaremos por el pan rallado.

Para freírlos, bastará con poner abundante cantidad de aceite de oliva en una sartén y esperar a que esté bien caliente. Los vamos echando de 3 en 3 (en función del tamaño que hayáis elaborado podréis incorporar más o menos) y esperamos a que se doren un poquito para sacarlos.

Dejamos que escurran sobre papel absorbente para que eliminen el exceso de aceite y ya tendremos listos nuestros arancinis sin gluten.