Tarta de yema
La tarta de yema es una receta clásica, sencilla de elaborar, y de un exquisito resultado. Lo hemos visto en las pastelerías a lo largo de nuestra vida, y podemos realizarlo en casa. ¿El secreto? Usar huevos de la mejor calidad, para un buen resultado.
Básicamente, la tarta tendría tres pasos: la elaboración de un bizcocho esponjoso, un almíbar y el sutil baño de yema. Este postre suele gustar a todo el mundo y es un buen recurso para celebraciones, reuniones familiares y eventos.
Propiedades de la yema de huevo
Uno de los mitos de los últimos años, está en que el huevo se ha relacionado con un estilo poco saludable de vida, argumentando que favorece el colesterol malo. Los expertos en nutrición han desaconsejado tomar este buen alimento.
En la actualidad, una dieta balanceada debe incluir todos los nutrientes, desde proteínas, minerales, vitaminas, lípidos o grasas e hidratos de carbono. El huevo aporta solo en torno a las 70 calorías, la clara tiene un porcentaje muy bajo de grasa y gran aporte en proteínas.
La yema del huevo nos ofrece muchos nutrientes, incluidas vitaminas y minerales como el hierro, fósforo, potasio y magnesio. Su color se debe al carotenoide, un colorante de tipo natural.
Entre los beneficios que la yema nos aporta, está el favorecer nuestra memoria y el control de la testosterona.
Receta de Tarta de yema
Ingredientes:
Masa:
Crema pastelera:
- 400 mL de leche
- Tres yemas de huevo y un huevo entero
- 110 g de azúcar
- 20 g de harina de maíz
- Esencia de vainilla
Para la crema de yema:
- 200 g de azúcar
- 8 yemas de huevo
- 200 mL de agua
Elaboración:
Masa:
- Poner la mantequilla a punto de pomada en un bol, y amasar a mano.
- Añadir el huevo, azúcar y sal y seguir amasando.
- Incorporar la harina tamizada poco a poco, y seguir amasando.
- Hacer una bola con la masa, taparla en un trapo y dejar que repose en la nevera.
- Estirarla con rodillo y cubrir un molde de horno.
- Pinchar la superficie y hornear a 180ºC durante 15 minutos.
Crema pastelera:
- Calentar la leche reservando un poco, junto con la esencia de vainilla.
- En un bol, poner la harina de maíz, azúcar y mezclar todo bien.
- Agregar la leche que hemos reservado, tres yemas y el huevo y seguir uniendo todos los ingredientes.
- Echar la leche caliente, mezclar y de nuevo echar todo a la cazuela, dejando cocer a fuego lento hasta que espese.
- Dejar que la crema se temple.
Crema de yema:
- Colocar en una cazuela el azúcar y el agua y hacer un almíbar espeso.
- Separar claras de yemas y batir las yemas al baño María.
- Ir agregando el jarabe poco a poco a la mezcla de yemas, batiendo y a fuego suave, hasta que la crema se espese.
Una vez tenemos listos estos tres elementos solamente tendremos que montarlos en una bandeja uno encima de otro poniendo primero la masa, luego la crema pastelera y por último una fina capa con la crema de yema.