Receta de Rosquillas de Alhama
Rosquillas de Alhama, ¿qué ingredientes llevan las famosas rosquillas de Alhama de Almería? Se elaboran desde hace más de cien años.
Las rosquillas de Alhama, un municipio de Murcia en España, son un postre tradicional alhameño, cuyo origen se remonta a principios del siglo XX. El primer productor de estas rosquillas fue “Productos Dicel”. Dos fábricas dirigidas por la misma familia mantenían un par de tiendas para vender todo su inventario de dulces, pan y bollería. Este tipo de establecimiento fue el primero del pueblo. Sirvió de mucha ayuda para la gente en la Guerra Civil. En esa época, cuando la hambruna sonaba en el estómago de los habitantes, el negocio se mantenía abierto. La intención era que la comunidad cocinara sus propios alimentos e incluso que se cocinara para la venta.
La primera persona que comercializó las rosquillas en el pueblo Alhama fue una mujer emprendedora que tuvo una visión industrial del negocio. Originalmente sólo se producía pan y algunos que otros productos. Fue entonces ella cuando tuvo la idea de hacer las rosquillas, convirtiéndolas en una atractiva novedad. Tuvo tanto éxito su idea que las rosquillas pasaron a ser un alimento común de los alhameños. Estos dulces serían la base de las meriendas de los niños, el desayuno acompañado con queso y el postre que no podía faltar en casa.
Ingredientes:
Cómo preparar rosquillas de Alhama:
- En un recipiente amplio, batir los huevos con ayuda de un batidor de varillas.
- Agregar el azúcar al recipiente, el zumo de la naranja, la ralladura del limón, el anís y el aceite de oliva virgen extra. Mezclar bien hasta integrar muy bien los ingredientes.
- Cernir la harina junto a la levadura.
- Añadir la harina con la levadura poco a poco a la mezcla del recipiente hasta formar una masa.
- Amasar hasta lograr una textura blanda y homogénea.
- Untarse los dedos con aceite para hacer las bolitas de la masa de las rosquillas.
- Al hacer las bolitas, perforar la masa con un dedo para hacerle un agujero en el centro.
- Calentar abundante aceite vegetal en un caldero a fuego medio.
- Una vez se caliente el aceite, freír las roquillas por ambos lados, de manera que se doren y se cocinen por dentro.
- Colocarlas sobre una bandeja con papel absorbente, de manera que escurran el aceite sobrante.
- Rociar azúcar sobre las rosquillas.
Las roquillas de Alhama son un exquisito postre que puedes comer a cualquier hora del día. Si te animas a preparar una buena cantidad, tendrás roquillas para toda la semana. A los más pequeños de la casa les encantarán. Si decides organizar una merienda, acompáñalas con una taza de chocolate caliente.