Receta de sardinas gratinadas al horno

Estas sardinas gratinadas al horno son una deliciosa forma de comer pescado. Las sardinas son uno de los pescados azules más recomendables para nuestro día a día. Con una buena cantidad de Omega 3 y una buena dosis de proteínas, se convertirán en la base principal de una comida que puede hacer historia. Vamos a cocinar unas sardinas gratinadas al horno con una salsa muy especial que le dará sabor y alegría a base de un poco de pan rallado, aceite, ajo y perejil. Atrévete a sorprenderte con unas sardinas gratinadas al horno de restaurante.

Ingredientes:

Cómo preparar unas sardinas gratinadas al horno

1. Las sardinas son un pescado que se limpian fácilmente, solo tenemos que pedirlo en la misma pescadería o hacerlo en casa. Quitamos la espina central y la cabeza, nos quedaremos solo con los lomos para que este plato sea mucho más sencillo de comer, perfecto para toda la familia.
2. Lavamos bien las sardinas y las secamos con un poco de papel de cocina, les retiramos cualquier espina que pueda haber quedado. Las vamos a untar bien con el aceite e ir colocando en una fuente para horno forrada con papel vegetal para que no se peguen.
3. Salpimentamos al gusto las sardinas y nos ponemos manos a la obra con el resto de los ingredientes.
4. En el vaso de la batidora vamos a preparar la salsa que conseguirá que estas sardinas se gratinen de una forma impresionante. Ponemos las almendras crudas directamente.
5. Añadimos unas hojas de perejil fresco. Le incorporamos el diente de ajo, si no nos gusta demasiado este ingrediente podemos ponerle solo la mitad.
6. Le incorporamos las rebanadas de pan, si son del día interior mucho mejor, esta receta es perfecta para aprovechar al pan seco.
7. Trituramos todo hasta que nos quede una salsa perfecta. Colocamos encima de las sardinas bien repartida esta mezcla.
8. Para aromatizar la cocción en el horno y conseguir un plato mucho más delicado, regamos el conjunto con un vaso de vino blanco.
9. Ponemos las sardinas en el horno a 180º durante unos 12 minutos. Mientras estén cocinándose preparamos los tomates.
10. Lavamos los tomates y los cortamos por la mitad. En una sartén con un poquito de aceite salteamos los tomates. Servimos las sardinas en caliente con estos tomates, tendremos listo un plato delicioso y sabroso.