Receta de pollo al horno con bechamel

El pollo al horno con bechamel es una de esas recetas que sorprenden por su sencillez y buen gusto. No se necesiten unas manos expertas para conseguir crear un plato de restaurante, solo hacernos con los ingredientes adecuados. Vamos a preparar este pollo al horno con bechamel empleando unas pechugas. Esta base de proteínas sin apenas grasa, se cubrirán de gloria con una salsa ligera que complementaremos con un poco de queso. La bechamel acabará siendo la protagonista secundaria de un plato fácil y rápido que gustará a toda la familia. Toma nota de cómo cocinar un pollo al horno con bechamel impresionante.

Ingredientes:

Cómo preparar un pollo al horno con bechamel

1. Este pollo al horno con bechamel tiene una serie de sorpresas que merecemos conocer. Lo vamos a cocinar con todo el sabor de unos ingredientes básicos que vamos a ir buscando en nuestra cocina o adquiriendo los de mejor calidad posible.
2. Usaremos unas pechugas, las vamos a cortar en trocitos finitos. Cada uno de estos trocitos, los vamos a completar con un ingrediente especial, el bacon le dará el toque de sabor que esta carne necesitará. Colocamos una loncha de bacon o dos, dependiendo del tamaño de las pechugas y enrollamos.
3. Las pechugas las salpimentamos y ponemos en una fuente para horno. Vamos a darle el primer toque de calor a 180º durante unos 8 minutos, hasta que empiecen a estar cocinadas.
4. Mientras tenemos la carne en el horno, nos ponemos manos a la obra con la bechamel. En este caso también le daremos un pequeño toque de sabor.
5. Pelamos y cortamos muy finita la cebolla. La pochamos en una sartén con un poco de mantequilla. Salpimentamos al gusto.
6. Cuando la cebolla esté tierna, le añadiremos unas 2 cucharadas soperas de harina. Mezclamos hasta que la harina esté dorada. En ese momento iremos incorporando la leche. Con cuidado y sin dejar de remover hasta que se empiece a crear una salsa bechamel ligera y deliciosa.
7. Con la bechamel lista, la vamos a poner sobre las pechugas que tenemos en el horno. Cubriremos sin dejar visible las pechugas. Colocamos un poco de queso rallado y volvemos a poner en el horno a gratinar, con 10 minutos más será suficiente.
8. Habremos creado un plato sencillo que con unas patatas fritas estará realmente impresionante. Solo nos quedará probarlo y disfrutarlo, el resultado merece la pena.