Paté de salmón, receta casera paso a paso

El paté de salmón resulta perfecto como aperitivo, en un picoteo o antes de servir una cena. Una dieta balanceada debería incluir alimentos de todos los grupos, tanto vegetales como animales. De hecho, el pescado ha acompañado la alimentación humana desde tiempos inmemoriales, ofreciendo no solo una buena nutrición sino también una forma de vida y de mantenerse.

El salmón se consume, además de fresco (que se hornea, se asa o se fríe), ahumado o en conserva, y es tradicional de cocinas como la rusa, la escandinava o la británica. Este pez nace en los ríos, pero vive toda su vida en el océano y nada hasta regresar donde nació, para desovar. Está repleto de nutrientes, y aunque es bastante graso, lo es de ácidos grasos omega 3, de allí su gran poder nutritivo. En 100 gramos de salmón hay 25 de proteína, 3.2 de grasas saturadas, 85 mg de colesterol y 231 calorías. Incluir el salmón en la dieta al menos 3 veces a la semana redundará en una mejor salud cardiovascular. El omega 3 no lo puede sintetizar el organismo, por lo que hay que obtenerlo de la dieta.

Ingredientes:

Cómo preparar un paté de salmón:

1. Cortar el salmón por la zona de la ventresca, mucho más grasa (el lomo central se reserva para otras preparaciones).
2. Retirarle la piel y cortarlo en trozos pequeñitos.
3. Cortar la cebolla en brunoise. Picar el salmón ahumado en trozos muy pequeños.
4. En una sartén poner un chorrito de aceite de oliva.
5. Pochar la cebolla, y cuando esté transparente agregar el salmón en trozos.
6. Saltear 3 minutos, sazonar y agregar un chorro de zumo de limón.
7. Aplastar con un tenedor los trozos de salmón para desmigajarlo. Dejar enfriar.
8. En un cuenco, mezclar el salmón ahumado y la crema agria, la mostaza de Dijon y las alcaparras cortadas a la mitad.
9. Incorporar el salmón fresco con la cebolla y mezclar todo muy bien.
10. Poner el conjunto a punto de sal.
11. Guardarlo en la nevera y dejar reposar un par de horas antes de servirlo.

Si prefieres el paté de salmón con una textura más homogénea, puedes pasarlo unos segundos por la trituradora. El truco es que todos los ingredientes tengan el mismo tamaño.

Acompaña con unas tostas, panecillos o galletas saladas y ya tienes listo un delicioso aperitivo.