Pudín de verduras sin nata paso a paso

Si bien el pudín a muchísima gente la remite a un plato dulce, lo cierto es que puede ser tanto un postre como una preparación salada, como es el caso de este pudín de verduras, que constituye una receta de plato principal. La particularidad es que esta preparación no lleva nata, como sí suelen hacerlo los pudines de hortalizas o vegetales tradicionales. Se trata de una excelente forma de que los más pequeños de la casa disfruten del sabor de las verduras, sin apenas notar su textura.

Ahora bien, igualmente se trata de una receta muy nutritiva, repleta de vitaminas gracias a todas las verduras que incluye (y que pueden ser literalmente las que se prefieran o las que se tengan a mano), y que se cocinan al horno junto a una mezcla de huevos batidos que quedará perfectamente cuajada y dorada. El no añadirle nata reduce las calorías, aunque se haga con nata light. Por lo tanto, para quienes siguen una dieta de pérdida de peso es una elaboración ideal, al igual que para las personas con intolerancia a la lactosa.

Ingredientes:

Cómo preparar un pudín de verduras sin nata:

1. En primer lugar, lavar todas las verduras.
2. Cortar en brunoise las verduras que se hayan elegido. Pueden pasarse 4 segundos en la Thermomix, si se tiene.
3. En una sartén poner dos cucharadas de aceite de oliva y rehogar las verduras (si se utilizan los guisantes ya cocidos, no incluirlos en este paso).
4. Rehogar durante 10 minutos de modo que queden al dente y se cuezan finalmente en el horno.
5. Sazonar con sal y pimienta negra recién molida.
6. Precalentar el horno a 180° C.
7. En un bol batir los huevos.
8. Verterlos sobre las verduras y mezclar con una espátula de cocina.
9. Incorporar los guisantes.
10. Darle un último toque de pimienta y una pizca de sal.
11. Meter al horno y cocer durante 25 minutos a 180°.
12. Verificar si está listo introduciendo una brocheta en el medio: si sale limpia, el pudín de verduras está listo.
13. Sacarlo del horno y dejar reposar.
14. Si se desea desmoldar, hay que esperar a que se enfríe, de lo contrario se romperá.

Puedes servir el pudín de verduras templado, tibio o recién salido del horno, que de todas las maneras quedará delicioso. Puedes ponerlo como guarnición a platos de carne o pescado, servirlo solo en la cena, o también ofrecerlo como entrante.