Pastas de coco

La receta de pastas de coco es una de esas imprescindibles que debemos tener siempre a mano. Cuando nos apetece algo dulce para acompañar el café o disfrutar de un pequeño capricho hay que ir en busca de postres como este. El sabor al coco y con una de las preparaciones reposteras más sencillas que existen nos seducirán desde un primer momento. Hacerse con estas pastas una tarde cualquiera nos permitirá triunfar. El coco es uno de los ingredientes que no utilizamos demasiado, pero representa una inyección de sabor dulce instantánea si lo mezclamos con unos pocos sabores, tendremos en nuestro poder unas pastas increíbles. Atrévete a prepararlas hoy mismo, verás que el resultado es espectacular.

Ingredientes:

Cómo preparar pastas de coco:

1. Empezaremos estas deliciosas pastas de coco, preparando la base. Para que queden unas pastas de coco ligeras y esponjosas, el secreto principal es montar muy bien las claras. Separaremos las yemas de las claras, que podremos utilizar para otra receta.
2. Pondremos en un bol las claras con el azúcar. Empezaremos a batir estos dos ingredientes. Lo ideal es utilizar unas varillas eléctricas, con ellas conseguiremos que se monten muy fácilmente y queden perfectas. El punto de dureza de las claras marcará la diferencia.
3. A medida que se vayan haciendo empezarán a ganar temperatura. Las pondremos en un cazo para que empiecen a calentarse más. Cuando estén calientes, podremos ir añadiendo el coco. Poco a poco debe quedar del todo integrado con los otros dos ingredientes.
4. Retiraremos el cazo del fuego y empezaremos a preparar la fuente para el horno. Untaremos la placa de horno con la mantequilla para que las pastas no se peguen.
5. Para darles forma a las pastas puedes meter la mezcla anterior en una manga pastelera e ir haciendo pequeñas flores en la fuente. Te asegurarás de que todas tengan la misma medida y se hagan a la vez. Además, estéticamente quedarán mucho más bonitas.
6. Pondremos la fuente en el horno a unos 170º hasta que empiecen a ganar texturas. Estas pastas son bastante delicadas, así que mejor que se vayan haciendo a fuego lento. Deberán tener un ligero toque dorado, pero sin quemarse.
7. Las retiraremos del horno y les podemos añadir algo de sabor con un poco de chocolate por encima, quedarán muy dulces o directamente guardarlas en un bote, son un vicio realmente delicioso.