Milhojas de tomate y patata con pesto

Las milhojas de tomate y patata con pesto son una tradición en Italia. Aunque este tipo de entrada se consume en toda Europa, son los italianos quienes acostumbran servir vegetales como entradas para preparar al paladar antes de una comida suculenta. Esta es una costumbre originada en el antiguo imperio romano cuando las bacanales se extendían durante muchas horas. En estas reuniones se acostumbraba comer platos digestivos como ensaladas, entre comidas más pesadas.

Estas milhojas de tomate y patata con pesto se preparan rápidamente. Realmente, lo que llevará más tiempo es cocinar las patatas, todo lo demás es muy sencillo, incluso si quieres elaborar el pesto de albahaca, solo debes triturar sus ingredientes en un procesador. Aun así, es muy importante utilizar patatas que tengan el mismo tamaño de los tomates para que las milhojas tengan un tamaño homogéneo y sean vistosas.

Las patatas y los tomates forman una buena combinación de minerales y vitaminas. Estos alimentos juntos aportan al organismo gran cantidad de vitaminas antioxidantes, hidratos de carbonos sanos y minerales como calcio, fósforo y magnesio. De hecho, las patatas contienen vitaminas A, B1, B2, B6 y C. En esta receta se consumen hervidas, lo cual las convierte en el alimento ideal para una dieta balanceada. A continuación, referimos cómo preparar esta receta paso a paso… ¡Sigue leyendo!

Ingredientes:

Cómo preparar las milhojas de tomate y patata con pesto:

1. Calentar abundante agua con sal en una cacerola mediana y profunda.
2. Colocar las patatas enteras con su piel previamente lavadas en el agua hirviendo. Cocinar hasta que estén tiernas.
3. Retirar del fuego y dejar enfriar completamente. Pelar y reservar.
4. Poner el aceite y el pesto en un bol. Salpimentar y batir hasta emulsionar.
5. Picar los pimientos y el pepino en dados pequeños y salpimentar.
6. Lavar los tomates y cortar en rodajas de un centímetro.
7. Cortar las patatas en rodajas de un centímetro.
8. Saltear las habas cocidas en una sartén con ajo picado hasta que cojan un atractivo tono dorado. Darlas un punto de sal.
9. Colocar en una bandeja una rodaja de tomate y una de patata en forma alternativa para armar cada milhoja.
10. Verter la emulsión de pesto y posteriormente una porción de atún.
11. Poner las habas por encima de la milhoja.
12. Esparcir las verduras alrededor.

Esta receta fácil y económica proporciona 4 raciones de milhojas para ofrecer como entrada. Aunque son las acompañantes perfectas para una carne asada. Las milhojas de tomate y patata con pesto también pueden servirse como cena. Para quienes acostumbran cenar ligero este plato resulta ideal… ¡A cocinar!