Desayuno proteico fácil que preparas la noche anterior: lo probé y me cambió las mañanas

El desayuno es, sin duda, una de las comidas más importantes del día. Sin embargo, con la vida tan ajetreada que llevamos, a menudo nos resulta difícil dedicar el tiempo necesario para prepararlo. Por eso, hoy te traemos una receta de desayuno proteico en vaso que se prepara la noche anterior. Este delicioso y nutritivo plato no solo es fácil de hacer, sino que también es perfecto para quienes buscan aumentar su ingesta de proteínas y llevar un estilo de vida saludable.

¿Por qué elegir un desayuno proteico?

Un desayuno rico en proteínas ofrece múltiples beneficios. Las proteínas son esenciales para el crecimiento y la reparación de tejidos, y también juegan un papel fundamental en la producción de hormonas y enzimas. Además, un desayuno proteico puede ayudar a mantener la saciedad durante más tiempo, lo que puede ser útil para controlar el apetito y evitar esos antojos poco saludables a media mañana. Al incluir una buena cantidad de proteínas en tu desayuno, también puedes mejorar tu rendimiento físico y mental a lo largo del día.

Ingredientes necesarios

Preparación

1. En un bol, combina el yogur griego con la avena. Si decides añadir proteína en polvo, este es el momento de hacerlo. Mezcla bien hasta que los ingredientes queden completamente integrados. La avena absorberá parte del líquido del yogur, por lo que al dejarlo reposar durante la noche, obtendrás una textura cremosa y deliciosa.
2. Corta el plátano en rodajas y agrégalo a la mezcla. Si quieres un toque más dulce, puedes añadir la miel o el sirope de agave. A continuación, incorpora las semillas de chía o linaza y espolvorea la canela. Estos ingredientes no solo aportan sabor, sino que también añaden fibra y nutrientes esenciales.
3. Una vez que tengas la mezcla lista, es hora de montarla en el vaso. Comienza vertiendo la mezcla de yogur y avena en el fondo del vaso. Puedes alternar capas agregando una capa de fruta fresca (puedes usar fresas, arándanos o cualquier fruta de tu elección) y repitiendo hasta llenar el vaso. Finaliza con un puñado de frutos secos o semillas por encima para darle un toque crujiente.
4. Cubre el vaso con una tapa o papel film y colócalo en el refrigerador. Deja reposar durante la noche para que todos los sabores se integren y la avena se hidrate adecuadamente.

A la mañana siguiente, simplemente saca tu desayuno proteico del refrigerador y estará listo para comer. Puedes disfrutarlo tal cual o agregar un poco de leche o yogur adicional si prefieres una textura más suave. Este desayuno no solo es nutritivo, sino que también es muy versátil. Puedes experimentar con diferentes frutas, nueces y especias para adaptarlo a tus gustos personales.

Información nutricional: 903 kcal

Tipo de cocina: Mediterránea

Tipo de comida: Desayuno

Este desayuno proteico en vaso no solo es rápido y fácil de preparar, sino que también es ideal para llevar. Si tienes un día muy ocupado, simplemente puedes llevarlo contigo y disfrutarlo en el camino. Además, al prepararlo la noche anterior, te aseguras de no saltarte el desayuno y de comenzar el día de una manera saludable.