Croquetas de rabo de toro

Las croquetas de rabo de toro son una tapa muy tradicional de la cocina española. Las croquetas son un acierto a la hora de aprovechar los recursos que tenemos disponibles. En este bocado se condensan una serie de sabores en una majestuosa textura enmarcada en un mar de pan rallado y un corazón de suavidad, que se funde en nuestro paladar. Una experiencia casi mística se produce cuando probamos por primera vez estas croquetas de rabo de toro con un vaso de vino tinto. La realidad supera cualquier expectativa, toma nota de esta receta y empieza a cocinarlas de inmediato.

Ingredientes:

Cómo preparar croquetas de rabo de toro:

1. Empezamos estas exquisitas croquetas preparando el fondo. En una sartén ponemos la mantequilla con el aceite de oliva. Estos dos ingredientes aportarán un sabor suave a los alimentos que en ellos se cocinarán.
2. Pelamos y cortamos la cebolla bien fina. La ponemos a pochar en el aceite y la mantequilla para que se vaya ablandando.
3. Cuando la cebolla esté tierna le iremos incorporando el resto de los ingredientes. Ponemos el rabo de toro y los tacos de jamón serrano cortado bien pequeño para que se funda bien en las croquetas.
4. Una vez tenemos este fondo de sabores que dará lugar a la tapa. Le ponemos la cucharada de harina. Se trata de hacer una especie de bechamel, pero sin la incorporación de leche, en su lugar, pondremos caldo de carne.
5. Tostamos la harina un poco con el resto de los ingredientes. Cuando esté lista, iremos ligando las croquetas con la incorporación del caldo de carne. Una vez ha llegado a la consistencia adecuada, que tenga la suficiente solidez para formar las croquetas las retiramos del fuego.
6. Rectificamos de sal y pimienta y le damos un toque de sabor con la nuez moscada. Dejaremos que esta masa se enfríe antes que seguir trabajándola.
7. Le damos forma a las croquetas y las vamos reservando. En una sartén con abundante aceite de oliva las freiremos.
8. Antes pasarán por el huevo y un poco de pan rallado para quedar bien empanadas. Una vez estén doradas las retiramos del fuego y las ponemos sobre papel absorbente para que escurran el aceite sobrante. Tendremos listas unas maravillosas croquetas de rabo de toro.