Crema de queso manchego
La crema de queso manchego es una delicia que se puede comer en frío o caliente. Una crema de lo más original que toma como ingrediente principal este alimento estrella de la gastronomía española, el queso manchego. Puede convertirse en un primero o aperitivo de esos que dan de qué hablar, acompañada de unos palitos de pan o de unas semillas de girasol será un plato maravilloso. Si te apetece probar con una crema un poco distinta a las convencionales y te apasiona el queso, no lo dudes, toma nota de esta receta y empieza a cocinarla.
Receta de crema de queso manchego
Ingredientes:
Cómo preparar crema de queso manchego
- Como toda buena crema que se precie, el primer paso en su elaboración es creando un fondo encargado de potenciar todo su sabor. Pelamos los puerros y troceamos solo la parte blanca, este ingrediente será el encargado de darle un punto de suavidad muy especial a nuestra crema.
- Pochamos los puerros con un poco de aceite de oliva. Los puerros deberán quedar tiernos antes de seguir con el próximo paso.
- Preparamos el queso manchego, lo cortaremos en dados de más o menos el mismo tamaño. En esta receta será el ingrediente que más peso tiene, dependiendo de cómo nos guste la sal añadiremos más o no, con la que aporta el queso es más que suficiente.
- Agregamos el queso a los puerros para que se vaya fundiendo. Añadimos la nata líquida para facilitar este proceso, la nata además le dará menor intensidad al queso.
- Seguimos con el caldo de pollo, en el caso de ser vegetariano podemos sustituirlo por caldo de verduras. La finalidad del caldo es ayudar a que el resto de los ingredientes se fundan perfectamente aportando una mayor hidratación.
- Dejaremos que esta mezcla de sabores se vaya fundiendo en un delicioso baile a fuego lento durante unos 15 minutos. Deberemos tener una crema de textura suave, pero con cierta firmeza gracias a la acción del queso manchego.
- Le daremos un toque de pimienta y sal, para retirarlo del fuego. Para que quede una crema más elaborada, trituraremos la mezcla y la pasaremos por el chino. Tendremos de esta manera una crema fina y delicada.
- Esta crema la podemos servir en frío o en caliente, depende de nuestros gustos o del momento escogido. Servida en vasitos de aperitivo con unas nueces, está sencillamente maravillosa.
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