Bollos de leche

Bollos de leche sin lactosa, receta para una merienda o desayuno especial
Bollos de leche sin lactosa, receta para una merienda o desayuno especial

Bollos de leche, o también conocido como bollo suizo, un clásico de la repostería, ‘o bollería’. Los bollos suelen llevar leche y mantequilla entre sus ingredientes. Los que llevan más leche tienen una textura más húmeda y son ideales para comer solos o con el café. En otro artículo de Okdiario-recetas hicimos pan rápido de coco. Hoy te desvelamos los trucos para hacer bollos de leche.

Bollos de leche

Bollos de leche: harina

Ingredientes para 12 bollos

  • 250 g de harina (para la masa)
  • 4 cucharadas de harina (aparte)
  • 80 gr de mantequilla
  • ½ cucharadita de aroma de vainilla
  • 75 g de azúcar glas
  • 15 g de levadura fresca
  • 125 ml de leche
  • 3 huevos (uno de ellos para pintar los huevos)
  • 2 cucharaditas rasas de sal (6 gramos)
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    Bollos de leche

    Preparación

    En un recipiente tamizamos la harina con un colador, añadimos la sal y el azúcar glas. En un vaso con un poco de leche tibia diluimos la levadura fresca y dejamos que se hidrate. Remueve de vez en cuando y déjala reposar dos minutos.

    Agregar la levadura a la  harina, la mantequilla y 2 huevos. Mezclar con unas varillas o una batidora hasta lograr una masa homogénea, agregar el aroma de vainilla.

    Bollos de leche

    Tapar la masa con un paño y dejarla reposar a temperatura ambiente en un lugar ajeno a corrientes de aire, como en el interior del microondas por ejemplo durante una hora aproximadamente. Cuando notes que ha duplicado su tamaño, añade 4 cucharadas de harina y trabaja la masa sobre una superficie plana, doblándola sobre sí misma y retorciéndola. Luego envuelve la masa con papel film y al congelador media hora. De esta forma lograremos que se endurezca.

    Bollos de leche

    Transcurrido el tiempo, sacamos la masa y ya podemos hacer doce bolas y darles forma de bollo.Tapamos los bollos con un paño y de nuevo dejamos reposar durante un media hora. Estos reposos aseguran una masa más tierna después del horneado.

    Un poco antes de terminar el tiempo de reposo, precalentamos el horno a 180 grados. Batimos el huevo que nos queda y pintamos los bollos con el huevo. Impregnamos una bandeja de horno con aceite de oliva y horneamos durante 10 minutos a 180 grados.

    Se conservan bien durante un par de días, luego se secan, pero siguen estándo ricos si los usas para mojarlos en leche o en café.

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    Elena Bellver

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