Recetas fáciles

Rosquillas de anís de la abuela, esponjosas y fáciles de hacer

Rosquillas
Rosquillas de anís sencillas

Sorprenderás a tu familia y amigos con estas rosquillas de anís de la abuela originales y deliciosas. Aquí tienes los pasos.

Las rosquillas de anís tienen sabor a infancia, a familia y a la abuela.  Antes y ahora, son un bizcocho ideal para desayuno y merienda. Se prestan para llevar al trabajo y para que los niños las tengan disponibles en sus mochilas cuando entrenan o en la escuela.

El anís estrellado es un fruto que se usa mucho en gastronomía china. Es sumamente aromático y contagia su sabor a la preparación que lo integre.  En la actualidad no es frecuente encontrar bizcochos con anís, por lo que estas rosquillas esponjosas, deliciosas y fáciles de preparar, sorprenderán gratamente a quienes las prueben.

El anís mejora la digestión. Es antiespasmódico e integra productos para la tos.  Por lo tanto, además de su sabor y aroma tan especiales, proporciona beneficios para el organismo.

La receta de rosquillas de anís que ahora presentamos es muy sencilla y práctica.  Es la que preparaban las abuelas en otros tiempos. Vale la pena traerlas al presente.

Ingredientes:

  • 3 huevos
  • 3 cucharadas de aceite de girasol
  • 9 cucharadas de azúcar
  • 2 cucharadas de anís estrellado machacado o 100 mil de bebida de anís dulce
  • 1 cucharada de polvo de hornear
  • Ralladura de un limón
  • 1 pizca de sal
  • 600 gramos de harina
  • Aceite para freír (También pueden cocinarse al horno) -.
  • Azúcar glas para espolvorear
  • Preparación:

    1. Poner en un bol los huevos, el aceite, el anís, el azúcar y la ralladura de limón. Mezclar bien para que los ingredientes se integren.
    2. En un recipiente aparte, cernir harina y royal y agregar la pizca de sal.
    3. Se incorpora con movimientos suaves y envolventes la harina en la preparación de huevos y aceite. La pasta irá espesándose hasta formar una masa.
    4. Se coloca sobre una mesa enharinada y se amasa. Tiene que quedar una masa suave pero que no se pegue en los dedos. Si está demasiado blanda o húmeda, es conveniente agregar un poco de harina a medida que se amasa.
    5. Se deja reposar la masa una hora, tapada.
    6. Es momento de armar las rosquillas. Para ello, se estira la masa hasta tener un cm de espesor y se cortan círculos con un cortador de pasta o vaso. A continuación, con el dedo o con el mango de algún instrumento de cocina, se hace el agujero central que se agranda con los dedos.
    7. Se fríen las rosquillas de anís en aceite caliente hasta que estén doradas o se cocinan al horno en una fuente engrasada. Se colocan sobre papel absorbente y se espolvorean con azúcar glas.Rosquillas

    Ya tienes la receta, ahora, manos a la obra. Si te animas, puedes decorarlas con glaseado real o de limón.

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