Rissoto de erizo de mar
El erizo de mar es uno de esos alimentos que, aunque parecen complicados de preparar, no lo son. Esto no solo se debe a su extravagante exterior, sino además a las puntas o pinchos que posee para su propia protección.
A la hora de limpiar los erizos de mar y cocinarlos sólo se requiere seguir determinados pasos de forma correcta.
La mejor forma de hacer esta limpieza es utilizando un paño para sostener los erizos; además también se evitarán pinchazos. Se deberá sostener al erizo con la boca en la parte superior mientras se va cortando el alrededor de la zona central con unas tijeras.
Mientras tanto y con mucho cuidado, se irá ampliando el orificio para lograr tener acceso a su interior. Una vez retirado el líquido, se utiliza una cuchara para obtener las yemas del interior y se procede a cocinar.
El erizo de mar es un alimento con una excelente cantidad de proteínas y aminoácidos esenciales para el cuerpo humano. Además, mantiene un bajo contenido en grasas, ofreciendo tan solo 68 calorías y 0,3 gramos de grasa por cada kilogramo.
De igual manera, también aporta minerales esenciales como el yodo, hierro, fósforo y vitamina A. Estas propiedades nutricionales hacen del erizo de mar una maravillosa opción para aquellas personas que practican ejercicio o desean adelgazar.
Ingredientes:
Cómo preparar rissoto de erizo de mar:
- Después de haber abierto y limpiado perfectamente los erizos, se deberá reservar el caldo que lleva dentro.
- Sobre una tabla de madera, picar el ajo y la cebolla en trozos pequeños.
- Dentro de una cacerola lo suficientemente grande, agregar un chorro de aceite de oliva.
- Una vez caliente el aceite, añadir el ajo y la cebolla, dejándolos dorar un poco.
- Seguidamente, se deberá agregar el arroz, removiendo constantemente durante un minuto.
- A continuación, se verterá el caldo de los erizos, dejando cocinar durante al menos 20 minutos.
- Pasado este tiempo, se le agregará el coral de los erizos, removiendo durante un par de minutos más.
- Luego se retirará el arroz del fuego y se le añadirá la mantequilla, la nata y el queso parmesano.
- Finalmente, se servirá en un plato llano mientras sigue caliente.