Receta de Tarta de crema de caramelo
Si te gusta cocinar postres y tartas en casa, te encantará preparar esta tarta de crema de caramelo. Aquí te ofrecemos el paso a paso para que disfrutes.
La historia de las tartas, tortas o pasteles es apasionante. Antiguamente eran postres diferentes a los que se comen y preparan hoy en día, como es el caso de la tarta de crema de caramelo, que es una elaboración mucho más moderna. Los pasteles antiguos se endulzaban con miel y eran algo más parecidos al pan. Con frecuencia se le agregaba frutas secas o nueces y, según los historiadores, de quienes primero se encontraron evidencias de sus habilidades con el trigo fueron los egipcios.
En cuanto a Europa, la palabra en inglés (cake) la rastrea el Diccionario Oxford hasta el siglo XIII, y deriva de una antigua palabra nórdica, “kaka”. En la Edad Media se elaboraban pasteles de jengibre y frutas, y podían durar varios meses, algo a tener en cuenta pues en aquella época era muy laborioso conservar los alimentos. Pero gracias a los avances tecnológicos, ya para el siglo XVII se podían elaborar pasteles con glaseado y redondos, pasteles modernos propiamente (había hornos más confiables, más moldes y azúcar más refinada).
Ingredientes:
Cómo preparar la tarta de crema de caramelo:
- Para el bizcocho: separar las yemas de las claras. Montar las claras a punto de nieve y agregar 125 gramos de azúcar. Reservar.
- Batir las yemas con 125 gramos de azúcar y añadir las gotas de azahar. Incorporar a las claras.
- Precalentar el horno.
- Tamizar la harina con la levadura e ir añadiéndola poco a poco a los huevos batidos.
- Verter en un molde y hornear a 170° hasta que al meter un palillo éste salga limpio.
- Para la crema: poner el azúcar restante (500 gramos) en un cazo grande al fuego bajo, hasta que se derrita y se forme un caramelo no muy oscuro.
- Agregar la nata, remover hasta incorporar bien. Cocer hasta que quede una crema espesa.
- Para montar la tarta: cortar el bizcocho en dos ruedas, mojarlas en el licor de café. Colocar una de ellas en una bandeja, añadir un cuarto de la crema, tapar con la otra rueda y cubrir toda la tarta con el resto de la crema de caramelo. Reservar en la nevera hasta el momento de servir.
A pesar de que parece un tanto trabajoso, una vez que haces el bizcocho todo es más rápido. La tarta de crema de caramelo queda muy rica, con un sabor nuevo que sorprende, y que a todos les gustará en casa.