Receta de pizza de bacon, cebolla y salsa de queso Philadelphia

Ha llegado el momento más esperado de la semana, el viernes de pizza. Esta vez será un poco especial, la cena más esperada estará coronada por una pizza de bacon, cebolla y salsa de queso Philadelphia. Con tiempo para cocinar, animarse a hacer una masa de pizza casera es llegar a otro nivel culinario. No se puede comparar una masa de supermercado a una hecha en casa. Tendrá una textura, consistencia y sabor, impresionante. Sobre esta base cualquier ingrediente es bueno, pero el bacon es siempre un acierto, combinado con cebolla y queso con nombre propio, el éxito estará asegurado.

Ingredientes:

Cómo preparar una pizza de bacon, cebolla y salsa de queso Philadelphia

1. Calentamos el agua un poco en el microondas, para que la levadura se disuelva mejor, no debe estar muy fuerte o afectaría a las propiedades de este ingrediente.
2. Ponemos la harina en forma de volcán en un bol, en el centro colocamos el agua con la levadura y un poco de aceite de oliva.
3. Vamos mezclando del exterior hacia dentro, permitiendo de esta manera que la harina vaya fusionándose con el resto de los elementos.
4. Añadimos una pizca de sal. Amasamos hasta que no se nos pegue en las manos. Dejaremos que esta masa repose unas horas antes de seguir amasándola.
5. Cuando esté lista preparamos la superficie de trabajo. Enharinamos y extendemos la masa hasta tener lista la base de la pizza.
6. Ponemos el queso Philadelphia con el tomate y lo batimos en el vaso de la batidora. Esta delicia será la base de la pizza, la extendemos sobre la base.
7. Pelamos y cortamos las cebollas muy finitas. Las pochamos en aceite hasta que estén tiernas. En ese momento pondremos el bacon.
8. El sabor ahumado de esta pizza recuerda un poco a la salsa carbonara, pero con ciertos matices. Extendemos la mezcla sobre la base de la pizza.
9. Acabamos la preparación poniendo un poco de queso y orégano al gusto. El tipo de queso puede ser una mozzarella para no quitarle protagonismo al Philadelphia.
10. Horneamos la pizza a 180º unos 15 minutos, comprobamos que está lista para disfrutar de una combinación de sabores extraordinaria. Solo nos quedará probarla con un buen vino o cerveza fresquita.