Receta de Pastel de polenta

Para disfrutar de un budín vegetariano de exquisito sabor, este pastel de polenta es ideal. Toma nota de sus pasos y no dejes de probar.
El pastel de polenta es una delicia muy apreciada en países como Argentina, Italia y Uruguay. Se trata de una elaboración a la que se le pueden agregar o quitar algunos ingredientes de la receta original. No hay una fórmula exacta, así que su preparación final depende del gusto del cocinero. Este pastel vegetariano es un bocado delicioso y lleno de nutrientes.
En el aspecto nutricional, la polenta es un alimento rico en hidratos de carbono, ácidos grasos esenciales y fibra. Por ello, aporta una sensación saciante para disminuir el apetito, pero sin grasas ni digestiones pesadas. También nos ofrece diferentes vitaminas y minerales.
Ingredientes:
Cómo preparar pastel de polenta:
- Pelar y cortar la cebolla y el ajo en cuadraditos finos (brunoise) y reservar. Con la ayuda de un pelador de patatas, retirar la piel de la zanahoria y rallar.
- Lavar y cortar el calabacín en rodajas de medio milímetro. Lavar y cortar los tomates en finas rodajas. Limpiar los champiñones con un paño húmedo y cortarlos en trozos medianos. Reservar todo por separado.
- Calentar en una cacerola pequeña el caldo de vegetales. Al mismo tiempo, calentar una sartén grande y agregar un chorrito de aceite de oliva. Incorporar la cebolla. Una vez que se haya transparentado, incorporar el ajo y añadir sal al gusto y un toque de pimienta recién molida.
- Agregar la zanahoria rallada. Pasados 3 minutos agregar los champiñones y la pasta de tomate. Cocinar durante cuatro minutos y reservar. A continuación, agregar dos tazas de caldo de vegetales en otra sartén grande y añadir la polenta. Remover a fuego bajo para que se hidrate por completo.
Cuando haya quedado una masa homogénea, agregar la leche y remover 1 minuto más. Reservar.
- En una fuente refractaria, colocar una base con la masa de polenta de dos centímetros de grosor. Sobre ella colocar una capa del sofrito de cebollas, champiñones y zanahoria. Sobre esa capa colocar otra con los calabacines y tapar con otra de polenta.
- Completar con una capa de queso rallado y rodajas de tomates. Introducir en el horno, previamente calentado a 220°C, durante media hora. Pasado este tiempo, retirar del horno, dejar reposar 5 minutos y servir.
El pastel de polenta es una comida contundente. De esas que van muy bien en el invierno. Una porción de polenta deja un sentimiento de plena satisfacción. Y ya ves que no lleva muchas complicaciones. ¡Te saldrá de maravilla!