Receta de molletes de pan

La receta de molletes de pan es ideal para hacer un típico desayuno andaluz: un mollete de pan con aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y, a veces, una rebanada de tomate o ajo bien picado, e incluso una buena loncha de jamón. Su origen, dicen los expertos, probablemente viene de los panes ácimos que se usaban antiguamente para celebrar la misa, y es de raíz hebrea.

Hay diversos tipos de molletes; en el estilo más antiguo se enharinan por fuera, y el más famoso es el de Antequera, que tramita su Indicación Geográfica Protegida. En otras localidades se elabora con regularidad, como Archidona (en la provincia de Málaga), en Osuna, Marchena o Écija (en la provincia de Sevilla) y en Algodonales, Puerto Serrano o Espera en la provincia de Cádiz. Se empapan en aceite de oliva y se sirven así.

Ingredientes:

Cómo preparar la receta de molletes de pan:

1. En los 400 gramos de harina añadir 420 ml del agua y 2 gramos de levadura.
2. Mezclar todo y dejar fermentar de dos a tres horas.
3. Tapar bien con un trapo de cocina y reservar en la nevera hasta el día siguiente.
4. Al día siguiente, añadir el resto de la harina, el agua y la levadura, además de la sal, y mezclar bien (puede ser en amasadora o Thermomix).
5. Amasar hasta tener una masa elástica.
6. Formar una bola y reservar en un bol engrasado. Dejar fermentar durante dos horas.
7. Al cabo del tiempo, separar en trozos de aproximadamente 150 gramos, bolearlos y volver a dejar reposar las bolas tapadas con un paño por media hora.
8. Aplastar cada bola para que queden de un cm de grosor. Dejar fermentar de nuevo 3 horas tapadas con un paño y sobre una bandeja de horno.
9. A las dos horas y media precalentar el horno a la máxima temperatura, con calor arriba y abajo.
10. Cuando se cumplan las 3 horas de fermentación meter al horno en tandas y hornear a 190º hasta que estén dorados, pero no muy tostados.
11. Sacar los molletes y dejar enfriar en una rejilla.

Esta receta de molletes de pan es laboriosa pero sencilla de hacer, si te gusta preparar tu propio pan. Queda un pan de miga suave para empapar en aceite de oliva y hacer un delicioso desayuno andaluz. Aunque también sirve para comer a cualquier hora del día.