Receta de Lenguado en salsa de roquefort

Un menú de lujo incluye un lenguado en salsa de roquefort. Es verdad que no es la receta más ligera o adecuada para hacer dieta, pero sí es una de las formas más deliciosas de comer el lenguado. Su carne firme, blanca y sin grasa, de suave y exquisito sabor, adquiere un toque más especial con el queso roquefort, gran aliado en la cocina. Es un pescado delicado que queda bien con todo.

La forma plana de este pescado es debida a que toda su vida adulta la vive acostado en el lecho marino, y cuando crece sufre una metamorfosis sorprendente: al nacer tiene un ojo a cada lado de su cuerpo, como todos los peces, pero al ser adulto, uno de los ojos se mueve y ambos quedan del mismo lado, de esa forma puede estar acostado y ver a sus presas. Es carnívoro, come crustáceos y pequeños peces, y es de hábitos nocturnos, por lo que durante el día se queda inmóvil.

Aunque se consigue durante todo el año en el mercado, congelado, su época de pesca es durante los meses de febrero a abril. Se reproduce de mayo a agosto. Como es tan apreciado se pesca en abundancia, lo cual podría ser perjudicial, pues quizá entre en la categoría de especie en peligro de extinción.

Ingredientes:

Cómo preparar el lenguado en salsa de roquefort:

1. Encender el horno a 180° C.
2. Lavar los filetes de lenguado, salpimentarlos y rociarlos con el jugo de limón. Reservar en la nevera por 30 minutos.
3. En una cazuela, poner la crema de leche y desmenuzar el queso roquefort, cocinar a fuego muy bajo hasta que el queso se derrita.
4. Agregar el vino, remover y salpimentar, añadir la pizca de nuez moscada.
5. En una fuente de horno engrasada, colocar los filetes de lenguado y verter la crema de roquefort.
6. Espolvorear con queso parmesano rallado y hornear durante 10 minutos hasta gratinar.

Prepara el lenguado en salsa de roquefort para hacer disfrutar a tu familia, es muy fácil de elaborar y el resultado siempre queda bien. El lenguado es un pescado maravilloso y combinado con el queso es de verdad de primera. Puedes servir este plato acompañado de verduras al vapor (zanahorias, calabacín, judías verdes) o espárragos a la plancha con un chorrito de aceite de oliva.