Receta de Ensalada marroquí de berenjenas y queso feta
¿Te parece monótono tomar siempre las mismas ensaladas? Toma nota de esta ensalada marroquí de berenjenas y queso feta, te va a sorprender.
La comida marroquí es exquisita y combina sabores sabiamente. Puede parecerse a la libanesa o a la árabe, pero siempre tiene carácter. La ensalada marroquí de berenjenas y queso que presentamos está enriquecida, además, con un toque de alcaparras y rúcula netamente mediterráneo. Si buscas un plato saludable, ligero, lleno de nutrientes, no te lo puedes perder.
Además de su sabor fuerte y característico, esta hortaliza mediterránea es un alimento que contiene muchas buenas propiedades para nuestro cuerpo. La berenjena ayuda a combatir el sobrepeso porque tiene un 92% de agua, mucha fibra y poquitas calorías. También tiene fibra, minerales y vitaminas B y C, especial para aquellos que sufren del corazón o de diabetes, porque casi no tiene carbohidratos y eso ayuda al metabolismo a transformar la glucosa del cuerpo en energía.
Ingredientes:
Cómo preparar una ensalada marroquí de berenjenas y queso:
- Lavar las berenjenas, quitarles las puntas y cortarlas en rodajas no demasiado finas.
- Ponerlas en un colador y espolvorearlas de abundante sal. Dejar reposar por 20 minutos.
- Mientras, picar los tomates en cuartos, ponerlos en un bol grande junto con las alcaparras bien picaditas. Reservar en la nevera.
- Lavar las hojas de rúcula. Reservar.
- Picar el queso feta en dados Reservar.
- Para preparar el aliño: en un cuenco poner el aceite, el vinagre (el doble de aceite que la cantidad de vinagre), el orégano, la sal y la pimienta y batir.
- Rociar el aliño en los tomates. Reservar en la nevera de nuevo.
- Lavar bajo el grifo las berenjenas para retirarles el exceso de sal. Secar bien con papel de cocina.
- Calentar la plancha y untarla con un poco de aceite de oliva.
- Cuando esté bien caliente, poner las rodajas de berenjena hasta que se cocinen por ambos lados y se vean doradas.
- Para servir, disponer en un bol grande las berenjenas, mezclar con los tomates, el queso y las alcaparras y justo antes de servir incorporar la rúcula.
Es una ensalada que puedes servir templada o fría, pero siempre poniendo la rúcula de último para que no se marchite con la vinagreta. También es buena idea que apartes un poco del aliño y que cada comensal le añada lo que quiera.
La ensalada marroquí de berenjenas y queso es perfecta como primer plato o como una cena informal, cuando el verano aprieta, en una bandeja grande y que cada quien se sirva la cantidad que desee.