Receta de Ensalada de judías blancas con tomate y queso de cabra

Hay toda una gama de ensaladas de legumbres que resultan, además de nutritivas, muy refrescantes y deliciosas. Una ensalada de judías blancas con tomate y queso de cabra aporta las proteínas, vitaminas y minerales que el organismo necesita. Además son saciantes y perfectas para una cena rápida. El sabor del tomate, el aroma del queso de cabra y la cremosidad de las judías blancas, son una perfecta combinación.

Esta legumbre contiene mucha fibra y por eso regula el tránsito intestinal, e incluso puede ayudar a las personas que quieran bajar de peso. El contenido en fibra ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre, por lo que son recomendadas para personas diabéticas. También ayudan a combatir el estreñimiento de forma natural. Lo más notable de las judías blancas es su alto contenido en proteínas vegetales, que garantizan la absorción de todos los aminoácidos esenciales. Otro de sus beneficios adicionales, sobre todo para las mujeres embarazadas y lactantes, es su aporte en ácido fólico, que  ayuda a prevenir problemas en el desarrollo del bebé.

Ingredientes:

Cómo preparar la ensalada de judías blancas con tomate y queso de cabra:

1. Escurrir las judías. Poner en una fuente grande.
2. Lavar todas las verduras.
3. Picar los tomates cherry a la mitad.
4. Picar la cebolla y la cebolleta en brunoise (trocitos pequeños).
5. Lavar la lechuga y trocearla con las manos.
6. Rallar la zanahoria.
7. Picar el queso en trozos medianos.
8. Lavar y picar los champiñones en láminas finas. Saltear con un poco de sal y una cucharada de aceite hasta que cambien de color. Reservar y enfriar.
9. Picar a la mitad las aceitunas, dejar algunas enteras.
10. En un frasco, hacer la vinagreta: el zumo del limón, aceite de oliva, sal y pimienta. Agitar para mezclar bien.
11. En la fuente, mezclar todos los ingredientes y añadir la vinagreta justo antes de servir. Mezclar bien.

Atrévete a preparar esta rica ensalada de judías blancas con tomate y queso. Antes de servirla, resérvala en la nevera para que todos los ingredientes estén a la misma temperatura. Es ideal como entrante o como cena. Si te apetece, puedes añadirle algunas lonchas de salmón ahumado, cortadas en trozos pequeños, que la enriquecerá en sabor y color.