Receta de Arrollado de pollo bajo en carbohidratos

Además de su presentación deslumbrante, esta es una receta perfecta para la dieta, pues no lleva masa, nos permite variar los platos de pollo y disfrutar de una comida deliciosa. Cuando esperamos invitados, resulta sumamente práctica, pues la podemos hacer el día anterior y servirlo acompañado de una ensalada fresca multicolor, preparada en el momento.

Un buen consejo para tener en cuenta es preparar antes la salsa para rociar el arrollado, que se suele secar un poco si lo mantenemos varias horas en el refrigerador. Para ese fin bien podemos usar mayonesa, u otras opciones livianas y saludables, como una rica salsa de tomate casera.

Este arrollado lleva salsa de tomates fresca, por eso es una buena idea prepararla en mayores proporciones y guardar un poco para humedecer el rollo al momento de servirlo, junto con una decoración de verduras.

Ingredientes:

Preparación:

1. Escalda los tomates y retira la piel y las semillas. Trocéalos y colócalos en el vaso de la licuadora junto con el ajo, la albahaca y un poco de sal.
2. Tritura apagando la batidora y moviendo con una cuchara y volviendo a triturar hasta que todo se mezcle bien. Pon a punto de sal y reserva.
3. Limpia la pechuga de pollo, retira la piel y córtala en trozos pequeños. Tritúrala en la licuadora de la misma forma que has hecho con la salsa, junto con el zumo del limón, sal y pimienta.
4. Coloca en la encimera una hoja de papel aluminio y extiende una capa fina de pollo.
5. Vierte encima la salsa de tomate que has reservado y después las capas de jamón y queso.
6. Envuelve haciendo un rollo, de forma que el papel de aluminio quede por afuera del arrollado, y guarda en el refrigerador durante una hora.
7. Pasado ese tiempo, coloca el rollo envuelto en un molde y lleva al horno precalentado a 180ºC.
8. Hornea 30 minutos.
9. Abre el papel de aluminio, unta el rollo con la yema de huevo batida y deja que se dore.
10. Sirve caliente o espera que se enfríe y guárdalo en el refrigerador.
11. Al momento de servir, cubre con la salsa de tomate restante.

Si vas a consumirlo caliente, calienta la salsa, rocía el arrollado y cúbrelo de queso rallado. También puedes servirlo sobre una hoja de lechuga, acompañarlo con verduras crudas, aceitunas, huevo duro y decorar con tomates cherry o palmitos.

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