Piña confitada
Las frutas confitadas son una rica y nutritiva golosina, que además sirve como una buena forma de conservar las frutas de temporada. La piña confitada es una sencilla receta para hacer en casa.
Aunque el proceso para hacer este postre en casa no es nada difícil, es necesario un tiempo para ello. Además de la piña, cerezas, melocotones, limones y naranjas también se pueden confitar.
Para confitar frutas deben seleccionarse las que estén bien maduras y en perfecto estado, sin golpes ni desperfectos. El proceso para confitar, implica que poco a poco se vaya sustituyendo el agua de las frutas por azúcar. Es importante cumplir las instrucciones de la receta, sin variar las cantidades ni los tiempos.
Aunque una receta de confitado no parece lo mejor para perder peso, la piña sí que es una fruta recomendada para ello. En este caso, tiene un mayor contenido de azúcares, pero mantiene algunas de las cualidades de la fruta fresca.
En el proceso de elaboración de la piña confitada, lo importante es que esta fruta conserve su color original, aroma y gusto o sabor.
Ingredientes:
Preparación:
- Pelar completamente la piña, poniendo cuidado en retirar bien todos los ‘ojos’ de la cáscara, que luego son desagradables de comer.
- Cortar la piña en rodajas gruesas, eliminando el centro de cada rodaja y picándolo en trozos medianos.
- Pesar la fruta que se vaya a confitar. Este paso es importante, pues se debe pesar exactamente la misma cantidad de agua y de azúcar, para elaborar el almíbar.
- En una cacerola que no sea de aluminio, se coloca la piña, el agua y el azúcar, ya pesadas. Llevar a ebullición y dejar hervir durante diez minutos.
- Retirar la mezcla del fuego y pasarla a un envase amplio de vidrio, donde se pueda dejar macerando durante 24 horas.
- Pasado un día entero, se analizará si la piña ha absorbido todo el almíbar. Si no es así, se colocará de nuevo en la cacerola y se lleva de nuevo a ebullición durante diez minutos.
- De nuevo se deja reposar en el vidrio durante otras 24 horas.
- Hay que repetir el procedimiento hasta que todo el almíbar desaparezca, integrado ya en la piña.
- Una vez terminado, colocar los trozos de piña en una rejilla, para que se sequen.
- Se puede envolver los trozos en plástico film y aluminio, para evitar que la piña confitada pierda su toque. Guardar en lugar fresco y seco.
Aunque parece una receta compleja, realmente solo hace falta un poco de paciencia. Anímate con esta receta, y conseguirás un sorprendente bocado dulce.