Cómo hacer pizza en la sartén

Cómo hacer pizza en la sartén
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¿Os encanta la pizza y al no disponer de horno en casa os veis en la “obligación” de pedirla siempre? Pues esto se acabó, porque hoy os traemos la solución perfecta, y definitiva, a este problema.

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Y no, no consiste en recomendaros que vayáis raudos y veloces a adquirir este electrodoméstico (creednos, hemos encontrado ese consejo en varios sitios), sino en preparar este delicioso plato en un utensilio de cocina que al fin se ha atrevido a romper ese tándem entre la pizza y el horno… ¡la sartén!

¿Os imagináis elaborando vuestras propias pizzas caseras, añadiendo esas combinaciones imposibles (y, por qué no, increíbles en determinados casos) de ingredientes sin limitación alguna, sin esperas, largas colas o que os lleguen frías? Pues si queréis saber cuál es la llave para entrar en este paraíso gastronómico no os perdáis nuestra entrada de hoy en la que os detallamos, con todo lujo de detalles, cómo hacer pizza en la sartén, un secreto que vale su peso en oro…¡o en masa!

Ingredientes:

Para la masa:

  • 500 g de harina de fuerza (de trigo)
  • 250 ml de agua templada
  • 25 ml de aceite de oliva
  • 12 g de sal
  • 12 g de levadura fresca de panadería
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    Para la pizza:
    • 1 pimiento verde
    • 1 pimiento rojo
    • 1 cebolla pequeña
    • Tomate frito
    • Queso rallado
    • Orégano en polvo

    Elaboración:

    Para preparar esta receta de pizza en la sartén, empezaremos haciendo la masa. Para ello, disolveremos la levadura en un vaso de agua que no esté fría y reservamos.

    Tamizamos la harina y la echamos en un bol que sea grandecito y nos permita trabajar la masa con facilidad. Hacemos un hueco en el centro (como si fuese un volcán) y añadimos la mezcla de agua y levadura.

    Añadimos, de forma suave, la harina de los laterales hacia la parte central, y vamos mezclando poco a poco.

    Una vez tengamos todo bien integrado, agregaremos el aceite de oliva y la sal, y removemos con fuerza hasta obtener una masa de textura pegajosa pero uniforme (es decir, que al cogerla no se desparrame entre los dedos).

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    Enharinamos una superficie lisa y colocamos la pasta encima. Amasaremos con las manos durante unos 15 minutos, le damos forma de bola y la metemos en un bol, cubriendo con un paño de cocina y dejando que repose alrededor de 45 minutos.

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    Mientras, nos pondremos con las verduras. Tan solo tendremos que partir los pimientos en dos, quitarles la parte central (el tronco blanco y las semillas) y cortarlos en tiras no muy gruesas o trocitos. Reservamos.

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    Pelamos, lavamos y picamos la cebolla en juliana. Reservamos.

    En una sartén o un cazo, echamos un buen chorro de aceite y, cuando esté caliente, añadimos las verduras, bajamos la temperatura y dejamos hasta que estén blandas. Retiramos y reservamos.

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    Una vez lista nuestra masa de pizza, tan solo tendremos que extenderla, con ayuda de un rodillo, darle la forma adecuada según la sartén que hayamos escogido para cocinarla, y echar sobre ella el tomate frito, el orégano, el queso y los ingredientes que hayáis elegido (en nuestro caso las verduras).

    Finalmente, pondremos un poquito de aceite en una sartén (lo justo para manchar la base), metemos la pizza, tapamos y dejamos que se termine de hacer durante unos 5 minutos. Recomendación: Tened cuidado de que no se os queme la base, echadle un vistazo a los 10 minutos y si veis que ha comenzado a dorarse no tardéis mucho en sacarla.

    Transcurrido ese tiempo, destapamos y… ¡ya tendremos lista nuestra fabulosa pizza!

    Como veis, hacer pizza en la sartén es de lo más fácil, sencillo y original.

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