Caramelos de miel

Los podemos adquirir en una farmacia o en cualquier supermercado, pero los caramelos de miel son más ricos, nutritivos y saludables si los hacemos en casa. Estos dulces naturales se irán deshaciendo en la boca lentamente, por lo que disfrutaremos de todos sus elementos nutrientes y de su sabor. Se trata de una golosina llena de beneficios para nuestra salud.

Entre los remedios naturales que se recomiendan para tratar las afecciones de nuestro sistema respiratorio, la miel está en las primeras posiciones. A un efecto antibiótico y antioxidante que propicia la eliminación de bacterias, se une su suavidad para el estómago. Los caramelos de miel también suavizan nuestra garganta, cuando pasan a través de ella, a medida que se derriten.

En lo que a nutrientes se refiere, estas saludables golosinas de miel nos aportan vitamina A, C y D, así como varias del complejo B. Entre los minerales, está el magnesio, calcio, hierro, cobre, potasio, yodo, sodio y muchos más.

Ingredientes:

Elaboración de los caramelos de miel:

1. El primer paso es derretir la miel con el zumo de los limones en un cazo a fuego medio de la cocina. En este punto añadiremos también el jengibre u otras hierbas elegidas.
2. Remover hasta disolver la miel. Se puede utilizar un batidor manual o varillas de metal, con el fin de homogeneizar bien la mezcla.
3. Para controlar el punto de la pasta de los caramelos, observaremos que se forma una espuma en la superficie. En ese momento, bajaremos el fuego y seguiremos mezclando.
4. Se recomienda una temperatura de 155ºC como ideal, para el punto de la mezcla de miel con limón.
5. La prueba de la consistencia de los caramelos la haremos echando gotas del preparado en el agua bien fría. Si la mezcla de caramelos está lista, deben ponerse duros en cuanto toquen el agua.
6. Antes de verter la mezcla en los moldes de caramelos elegidos, es conveniente dejarla enfriar un poco.
7. Es preciso tener cuidado con la mezcla bien caliente, pues las quemaduras en las manos son ella pueden ser muy dolorosas.
8. Al enfriarse los caramelos, se pueden mantener en el molde o retirarlos, cubrirlos de azúcar glas, envolverlos en papel de caramelos, etc.
9. Hay que tener en cuenta que los caramelos de miel tienen tendencia a quedarse pegados entre ellos, por lo que hay que evitar que se toquen.