Receta de Flan de leche merengada
En verano nos apetecen postres ligeros, ricos y a ser posible sin cocinado al fuego o al horno. Un ejemplo es este flan de leche merengada.
El flan de leche merengada es perfecto como postre un día caluroso, pues no requiere de horneado. Fresco, simple y delicioso, es seguro que va a conquistar paladares, pues tiene sabor a infancia ¿Quién no disfrutó de una rica leche merengada cuando era niño? Este postre tiene origen español, se prepara con leche, clara de huevo, azúcar y canela. La textura está a medio camino entre un batido y un sorbete. El sabor y la frescura era ideal para disfrutar durante el agobiante verano europeo; tanta fama tuvo la leche merengada en Europa, que hasta es protagonista de una conocida canción infantil. Como flan resulta original y sorprendente, para disfrutar con toda la familia.
El flan de leche merengada no solo es un postre sabroso y refrescante. También contiene nutrientes que el organismo necesita para funcionar mejor. Aporta proteínas complejas, calcio, magnesio, hierro y multitud de vitaminas. La leche merengada de antaño era considerada más que una bebida refrescante. Formaba parte de una alimentación equilibrada y sana, pues ayudaba a reponer energías de manera divertida. En la actualidad, incluso es base de otras recetas como esta de flan, simple y rápido de hacer.
Ingredientes:
Preparación de flan de leche merengada:
- Calentar la leche en una olla junto con las ramas de canela y la piel de limón.
- Cuando comience a hervir, apartar del fuego, tapar y dejar reposar hasta que enfríe.
- Hidratar la gelatina. Si se utiliza en hojas, hacerlo en unas cucharadas de agua fría. Si es en polvo, usar un poco de leche.
- Montar la clara a punto nieve.
- Una vez fría la leche, volver a calentar hasta que rompa el hervor.
- Añadir la gelatina hidratada y remover bien para integrar.
- Retirar del fuego.
- Agregar la clara con movimientos envolventes.
- Pasar la preparación por un colador a fin de eliminar grumos.
- Colocar el flan en un molde grande o individuales.
- Dejar enfriar a temperatura ambiente y luego reservar el flan de leche merengada en la nevera hasta que cuaje por completo.
- Servir espolvoreado con canela molida.
Cuando el calor aprieta y no tienes ganas de encender el horno, prepara este sencillo flan de leche merengada. Está listo en un momento, lleva pocos ingredientes y resulta tan rico que sorprende. Además, es saludable ¡No tienes excusa para ponerte manos a la obra!