Receta de Chocolate blanco caliente con frutos del bosque
¿Te gusta el chocolate y buscas una receta realmente diferente? Apunta este chocolate blanco con frutas del bosque y sorpréndete de la intensidad de su sabor. Toma nota.
El chocolate blanco en sentido estricto no es chocolate porque no lleva sólidos de cacao, es un alimento elaborado a partir de manteca de cacao, azúcar y sólidos de leche. Su color es semejante al marfil pálido y tanto el color como la textura y el sabor lo debe mayormente a su principal ingrediente, la mantequilla. El chocolate blanco caliente con frutos del bosque es un postre que en nada desmerece el chocolate normal.
La primera vez que se elaboró el chocolate blanco fue en una fábrica en España, concretamente en Guadalajara, y pocos años después de la Primera Guerra Mundial fue producido en Suiza por la compañía Nestlé, en una barrita de nombre Galak (la misma de hoy), en 1930. En Estados Unidos, la compañía M&M también incorporó el chocolate blanco en sus productos.
Para su elaboración, debe haber un mínimo del 20% de manteca de cacao, un mínimo de 14% de sólidos de leche (mantequilla), 3.5% de grasa láctea y un máximo de 55% de azúcares u otros endulzantes. Sin embargo, como no contiene sólidos de cacao, el chocolate blanco tiende a ser mucho más dulce que el chocolate con leche sin el amargor característico. Para la preparación de postres, aunque es bastante habitual, puede resultar un poco difícil, ya que al fundirse, la manteca de cacao puede separarse. Esto se remedia fundiendo el chocolate y batiéndolo.
Ingredientes:
Cómo preparar chocolate blanco caliente con frutos del bosque:
- Partir en trozos el chocolate blanco.
- En un cazo mezclar la leche y la vainilla, calentar a fuego medio.
- Aparte, batir las yemas con el azúcar hasta que blanqueen y estén esponjosas y cremosas.
- Añadir la maicena y seguir batiendo hasta que se integre a las yemas.
- Poco a poco, agregar la leche caliente a la mezcla de yemas. Mientras se añade la leche, remover suavemente para que todo se integre.
- Llevar a fuego suave hasta que espese, sin dejar de remover para que no se pegue.
- Cuando espese, retirar del fuego y agregar el chocolate blanco.
- Remover la mezcla para que el chocolate blanco se funda.
- En otro cazo, calentar la nata a fuego suave. Cuando espese, agregar la mezcla de chocolate y yemas.
- Cocer durante 10 minutos, removiendo constantemente para que no se queme.
- Lavar las frutas y repartirlas en copas, a continuación bañarlas con la mezcla de chocolate caliente y poner más frutas por encima.
Prepara el chocolate blanco con frutos del bosque y reconforta el cuerpo del frío invernal. Es un dulce que a toda tu familia encantará. Además, resulta una forma interesante de conseguir que los más pequeños de la casa disfruten de las frutas y de sus nutrientes.