Receta de bechamel de quinoa

La salsa bechamel es una “salsa madre”, es decir, la base para preparar otras salsas. Se dice que su historia se remonta al siglo XVI en Italia, en Florencia para más señas, inventada y preparada por los cocineros florentinos de Catalina de Médicis, y que al casarse esta con Enrique II de Francia, llevarían la receta consigo al país vecino, en 1533. A lo largo de los años, la bechamel ha sufrido alguna que otra variación, pero básicamente sigue siendo el mismo principio: un roux diluido con lácteos. En el caso de la bechamel de quinoa, evidentemente una de sus tantísimas variaciones, se sustituye la harina por la quinoa y la leche por cualquier leche vegetal. Con todo ello se convierte a esta famosa salsa en un alimento apto para veganos e intolerantes a la lactosa.

La quinoa, por su parte, es una semilla que está de moda por razones obvias: su aporte en proteínas vegetales, en fibra y la generosa cantidad de minerales hace de ella un alimento completísimo. Es originaria de América, de la cordillera de los Andes, y actualmente los países productores más importantes son Bolivia, Perú, Ecuador, Argentina, Estados Unidos y Colombia, y su cultivo se ha expandido a Europa y Asia con excelentes rendimientos. Su increíble aporte nutritivo supera al de cereales como el trigo, la avena, el arroz o el maíz.

Ingredientes:

Cómo preparar la receta de bechamel de quínoa:

1. Moler la quinoa (en molinillo, procesadora o como se desee).
2. En un cazo poner a derretir la margarina y el aceite de oliva a fuego lento.
3. Echar seguidamente la harina de quinoa, removiendo constantemente hasta que dore un poco.
4. Cuando dore, comenzar a verter la leche poco a poco sin dejar de remover, siempre a fuego lento.
5. Cuando se haya vertido toda la leche, salpimentar y agregarle la pizca de nuez moscada.
6. Cocer hasta que alcance el espesor deseado.

Si bien esta bechamel de quinoa está hecha con leche vegetal, bien puedes prepararla con leche normal de vaca e incluso añadirle algún queso. Lo importante aquí es que sustituyas la harina de trigo por la de quinoa. El sabor es tan delicioso que no querrás hacerlo de ninguna otra manera. Cubre con ella vegetales, carnes, pescados, lo que quieras, y si deseas gratinar las recetas hazlo a horno fuerte durante cinco minutos.