Patatas fritas al horno: receta con poco aceite

Las patatas fritas son sencillamente irresistibles, pero aportan muchas calorías y no a todos les sientan bien los fritos. Una alternativa saludable a las patatas fritas tradicionales, son las patatas fritas al horno. Además de llevar muy poco aceite, quedan doradas, crujientes y deliciosas, por lo que no tienen nada que envidiarles a las papas fritas comunes. Sigue todos los pasos y aprende a hacer estas ricas patatas fritas en el horno y con poco aceite.

Son muy fáciles de hacer, simplemente hay que embadurnarlas con un poquito de aceite de oliva, añadirle un poco de sal para sazonar y llevarlas al horno. Es precisamente el calor del horno, el que hace que las patatas queden fritas. Cuanto más tiempo estén las patatas horneándose, más doradas y crujientes quedarán. También es una buena idea añadir especias o hierbas aromáticas por encima para darles más sabor.

Ingredientes:

Opcionales:

• Especias (pimienta negra, pimentón, ajo en polvo, cebolla en polvo…)
• Hierbas secas (orégano, romero, albahaca, tomillo,)
• Queso parmesano rallado

Preparación:

1. El primer paso para hacer estas ricas patatas fritas al horno, es precalentar el horno a 220 º C
2. Pela las patatas y córtalas en tiras, para darle la forma de las patatas fritas convencionales.
3. El secreto para lograr que las patatas que se cocinen a la vez, es que tengan un tamaño y grosor similar.
4. A medida que vayas cortando las patatas, ponlas en un bol con agua por unos 20-30 minutos para que las patatas suelten el almidón y queden más crujientes. No obstante, se trata de un paso opcional.
5. Escurre las patatas, sécalas con un paño de cocina y disponlas en un bol.
6. Añade el aceite de oliva y remueve para que se impregnen bien.
7. Pon las patatas sobre una bandeja apta para horno, forrada con papel para hornear.
8. Introdúcelas en el horno durante unos 40 minutos o hasta que se doren.
9. A la mitad del horneado, dales la vuelta para que se hagan por ambos lados.
10. Saca la bandeja del horno, espolvorea sal al gusto y colócalas sobre un plato o fuente con papel de cocina, para que se absorba el poco exceso aceite que puedan tener.

Sirve las patatas fritas al horno bien calientes con un poco de kétchup o con la salsa de tu preferencia. Si te sobran patatas, puedes guardarlas en la nevera en un recipiente hermético durante 4 o 5 días.

Una variación diferente e interesante es hornear las patatas con piel. Para ello será necesario que laves muy bien para remover el rastro de tierra de la superficie. Lo ideal es optar por una variedad de patatas que tengan una piel fina lisa que sea agradable al paladar.