Recetas de carne

Morcilla con piñones y espinacas

Morcilla con piñones y espinacas
Receta de morcillas con piñones y espinacas

La morcilla con piñones y espinacas es un plato contundente ideal para estos días de frío y de celebraciones. Una combinación de varios ingredientes que por si solos ya destacan, juntos serán imparables en una oleada de sabor y de texturas indescriptible. La morcilla es uno de los embutidos más consumidos en nuestro país, una base que ayuda a potenciar potajes, sopas y arroces. Con la compañía de unos piñones y una buena dosis de espinacas, aportaremos frutos secos y verduras a una receta de lo más completa. Toma nota de cómo preparar una morcilla con piñones y espinacas que estará de lujo.

Ingredientes:

  • 300 gr de morcilla
  • 50 gr de piñones
  • 50 gr de pasas
  • 300 gr de espinacas
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Cómo preparar morcilla con piñones y espinacas

    1. Empezamos esta receta cocinando las espinacas. Podemos usar espinacas congeladas o frescas, si son congeladas simplemente las deberemos hervir con agua y un poco de sal. Si son frescas, las limpiaremos primero y trocearemos para que estén listas.
    2. Cuando tenemos las espinacas cocidas las escurrimos y reservamos, lo ideal para este plato es que estén secas, se notará más su sabor y combinarán mejor con el resto de los ingredientes.
    3. Seguimos con la morcilla. La cortaremos en trozos de unos 2 centímetros para poder ir montando el plato.
    4. En una sartén con un poco de aceite doraremos la morcilla. Las freímos por ambos lados hasta que estén bien cocinadas. Este embutido tiene unos tiempos de cocción relativamente cortos, pero siempre deberá quedar bien cocinada.
    5. Reservaremos la morcilla sobre un papel absorbente para que elimine todo el aceite sobrante. Tendremos listo una de las protagonistas del plato.
    6. Las pasas y los piñones los vamos a dorar un poco para que estén un poco más crujientes y sabrosos. Saltearemos unos minutos estos ingredientes.
    7. Cuando estén casi listos, añadiremos las espinacas para que se terminen de cocinar en este mar de sabores. Tendremos las dos partes del plato listas. La parte más especial de este plato es el emplatado el que nos permitirá disfrutar de una presentación más o menos informal.
    8. Colocamos la mezcla de espinacas en un molde o aro para emplatar. Les daremos una forma lo más similar posible a la morcilla. Encima dispondremos la morcilla caliente y para terminar de rematar la receta añadimos unos piñones salteados. Habremos creado un entrante o primero fácil y de lo más completo. Solo nos quedará disfrutarlo con un poco de pan rústico.

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