Mero en salsa de gambas
El mero es un pescado muy apreciado en la gastronomía y que se pesca en diferentes zonas de todo el mundo. Tiene una textura y un sabor muy suaves y un bajo contenido en grasa. Admite un montón de preparaciones, como mero al horno, a la plancha o integrando platos como una sopa, una lasaña o unas albóndigas. Hoy os recomendamos la deliciosa receta de mero en salsa de gambas, donde potenciaremos el sabor a mar de este plato empleando el marisco como acompañamiento.
Para preparar unas cuatro raciones de este plato de mero en salsa de gambas necesitamos un kilo y medio de mero en rodajas, un vaso de leche, tres patatas hermosas, tres tomates maduros, 200 gramos de gambas, pimienta, aceite de oliva virgen extra, pimentón y una pizca de sal.
Comenzamos llenando una olla con agua y una pizca de sal y hervimos las patatas. Acto seguido, las pelamos y hacemos un puré con ellas aplastándolas con un tenedor o echándolas en un pasapurés. Las mezclamos con un poquito de leche y removemos bien, reservando.
Volvemos a coger una olla con agua, la ponemos a hervir y escaldamos las gambas durante uno momento. Esperamos a que se enfríen un poco, para no quemarnos, y les sacamos la cáscara. Reservamos el agua en el que hemos cocido el marisco.
Pasamos las rodajas de mero por la plancha durante unos 5 minutos aproximadamente por cada lado. En otra plancha, ponemos los tomates maduros lavados y partidos por la mitad, y los asamos.
Mezclamos el puré con las gambas, que habremos troceados y le añadimos un pelín del caldo de marisco que hemos reservado. Si nos apetece una textura muy finita, solo tenemos que pasar estos ingredientes por la batidora.
Colocamos las raciones de mero en el plato, espolvoreadas con pimentón. Acompañamos de un tomate a la parrilla y regamos con la salsa de gamba que hemos preparado.
Podemos acompañar a este plato de unas verduras cocidas, unas patatas braseadas o un poco de puré.
A la hora de comprarlo en la pescadería, debemos seleccionar aquellos ejemplares de mero que en la cola, al apretar la piel con los dedos haciéndolos resbalar, esta no se desprende. Podemos consumirlo fresco o congelarlo para degustarlo a posteriori.
El mero es un pescado muy digestivo, que contiene vitamina E y minerales como el potasio, el fósforo o el magnesio.