Caldo de pescado para paella
El caldo de pescado para paella será el encargado de darle a este plato tradicional un sabor de excepción. El caldo es la base de cualquier paella, muchas veces olvidamos este detalle y optamos por lo fácil, comprarlo hecho. Nada puede compararse con un caldo casero, en él depositamos todos los ingredientes frescos necesarios para dar sabor a nuestros platos. Además, podemos hacer grandes cantidades para después congelarlo y tenerlo siempre a mano. La sopa de pescado o la paella no volverán a ser iguales gracias a esta sencilla forma de preparar uno de los mejores caldos de la historia. Toma nota de esta receta y busca los ingredientes, merece la pena tenerlo siempre en el congelador.
Ingredientes:
Cómo preparar caldo de pescado para paella:
- Empezamos nuestro caldo de pescado preparando la olla. Cuanto más alta y grande sea, más cantidad podemos preparar. Aunque el caldo tarde más en hacerse merece la pena, tendremos un ingrediente de lujo a nuestra disposición.
- Ponemos todos los ingredientes, el pescado, los langostinos y las verduras peladas en agua fría y un poco de sal. A medida que se vaya cocinando puede salir un poco de espuma que la iremos retirando con cuidado porque puede interferir en el sabor del caldo.
- Cuando empiece a hervir, volveremos a ponerle un poco de agua fría para obtener un resultado más adecuado. Es uno de los trucos de las abuelas que utilizan para crear los mejores caldos que existen, asustar un poco al pescado y las verduras.
- Una vez vuelva a hervir dejaremos el caldo en el fuego durante una hora más o menos. El caldo de pescado puede prepararse muy fácilmente porque el pescado se cuece antes que la carne. Es todo un acierto dedicar un poco de tiempo a esta receta.
- Transcurrida esta hora, colaremos el caldo. Debemos utilizar un colador apropiado para que no quede ninguna impureza. Podemos aprovechar el pescado para preparar unas croquetas o incorporarlo a alguna sopa, las verduras son ideales para un puré con aroma a pescado.Este caldo se conserva perfectamente unos 3 días a la nevera y hasta 3 meses al congelador. Con este ingrediente podremos ir preparando todas las paellas del verano, quedarán de restaurante de primera línea de mar, con un sabor increíble.
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