Aceite de oliva: fuente de la eterna juventud
Durante siglos se ha considerado al aceite de oliva como fuente de la eterna juventud. Y es que este excelente producto natural tiene muchas propiedades.
El olivar es uno de los cultivos más antiguos de Occidente, especialmente en la zona del Mediterráneo. Ha acompañado a la historia de la humanidad por lo menos desde 4000 años AC. En su origen, el uso del aceite de oliva se remonta a Palestina, Creta y Egipto; de ahí llegó a la antigua Grecia y posteriormente a Roma. Desde esa época hasta ahora forma parte indispensable de lo que hoy se conoce como dieta mediterránea. Desde la antigüedad, el aceite de oliva ha tenido diversos usos. Ha sido utilizado por sus propiedades medicinales y como cosmético. Era la base de perfumes, ungüentos y cremas; también se utilizaba en rituales purificadores que tenían como fin establecer comunicación con los dioses. Incluso era usado como combustible para encender lámparas. Por supuesto, tiene un lugar privilegiado en la gastronomía, pues se utiliza en innumerables recetas.
Aceite de oliva: fuente de la eterna juventud hoy y siempre
Además de ser sumamente versátil, el aceite de oliva tiene diversas propiedades. Su consumo aporta numerosos beneficios a la salud:
- Ayuda a la digestión. Reduce la secreción de ácidos gástricos, por lo que evita la desagradable sensación de acidez. Además, el aceite de oliva ayuda con el tránsito intestinal, previniendo las enfermedades relacionadas con el estreñimiento.
- Alivia los dolores musculares. El aceite de aceituna contiene una sustancia llamada oleocantal, desinflamartoria y analgésica, útil en dolores articulares y musculares. El efecto de esta sustancia es similar al de una pequeña dosis de ibuprofeno.
- Reduce la formación de cálculos en la vesícula. El aceite de oliva ayuda a limpiar el hígado, el páncreas, la vesícula y los conductos biliares. En este sentido, funciona como un excelente depurativo.
La vitamina E es un poderoso antioxidante presente en el aceite de oliva. Uno de sus atributos más importantes es prevenir el envejecimiento o deterioro de las células. Esta vitamina interviene en la regeneración y formación de nuevos tejidos del organismo; por esto, ayuda en los procesos de cicatrización de heridas. También mantiene la apariencia saludable del cabello y de la piel. Gracias a su contenido de vitamina E, el aceite de oliva se ha ganado el prestigioso título de fuente de la eterna juventud.