Receta de Tosta de queso y espinacas

Si existe una receta de lo más versátil, práctica y apetitosa, esa sin dudas es la tosta. Se trata de una opción inmejorable para resolver cualquier tapa o aperitivo, ya que admite tantas preparaciones como la imaginación lo habilite. En esta ocasión, veremos la preparación de una tosta de queso y espinacas de lo más sabrosa y nutritiva. Combinando ambos ingredientes de manera original, se potencian y acompañan de la mejor manera. La tosta se vuelve caliente, con una textura crujiente y es posible prepararla en pocos minutos.

Esta tosta de queso y espinacas tiene dos ventajas principales. En primer lugar, las propiedades de ambos ingredientes son sumamente beneficiosas. Y segundo, se logra una excelente mixtura y el resultado es muy suave y natural. Siempre hay que recordar que las espinacas son un alimento sumamente nutritivo, con altas dosis de vitamina A y C, calcio, hierro y potasio. Por todo ello, estas verduras son excelentes aliadas de la salud y es bueno consumirlas habitualmente de diversas formas.

Ingredientes:

Cómo preparar tosta de queso y espinacas:

1. Quitar los tallos a las espinacas y lavarlas.
2. En un recipiente con agua y sal, cocerlas tres minutos y luego escurrirlas bien.
3. En una sartén con un chorrito de aceite de oliva, saltear ligeramente las espinacas previamente cortadas. Añadir una pizca de nuez moscada, sal y las almendras laminadas. Remover durante dos minutos y reservar.
4. En otro recipiente, calentar la mantequilla y añadir allí la harina, removiendo bien. Incorporar la leche, sal, pimienta y el queso. Mezclar y remover hasta que quede una salsa un tanto espesa.
5. Colocar las rebanadas de pan en una bandeja para horno y cubrirlas con las espinacas salteadas con almendras y la salsa de queso. Completar con un puñado de queso rallado y llevar al horno.
6. Hornear durante cinco minutos a 180° hasta que el pan se tueste y el queso se gratine.
7. Servir y disfrutarlas calentitas.

Se hace la boca agua pensando en esta tosta de queso y espinacas ¿verdad? Lo cierto es que resulta una opción muy sabrosa y saludable, además de posibilitar la incorporación de otros ingredientes. Prueba hacerla como entrante o aperitivo y verás la buena aceptación que tiene.