Tomates rellenos al horno
Una de las ventajas de realizar tomates rellenos al horno, es que se admiten diferentes combinaciones en su relleno. Hay quien prefiere combinarlos con carne, otros con albahaca, champiñones, diferentes quesos, arroz salteado con finas hierbas y demás. A continuación, veremos una de las variedades más atractiva, rica y fácil de cocinar.
Propiedades de los tomates rellenos al horno
El tomate, tanto crudo como cocinado, es una rica fuente de nutrientes para nuestro organismo. Esta interesante hortaliza posee vitaminas A, B y C de acción antioxidante, y no contiene grasas. Además, es baja en sodio por lo que se recomienda en personas hipertensas.
Al cocinar los tomates, es importante realizarlo con aceite de oliva para que no se pierda las propiedades nutricionales de la vitamina C. Asimismo, para que conserve su contenido de fibras debe ser consumido con su cáscara.
Receta de los tomates rellenos al horno
Ingredientes (para dos personas):
Elaboración:
- El horno debe calentar en 180 grados.
- Picar la cebolla morada y ponerla en una sartén a fuego lento con aceite de oliva.
- Agregar a la cebolla la calabaza pelada y cortada en trozos
- Agregar sal
- Quitarle al tomate la parte de arriba y con una cuchara extraer la pulpa del interior y agregarla a la mezcla de la sartén (también se puede triturar el tomate antes de añadirlo).
- Luego añade los tomates vaciados al horno por sólo 10 minutos para evitar que pierdan su forma.
- Agrega el queso a la mezcla e inmediatamente agregar todo el contenido en cada tomate.
- Pon los tomates, ahora rellenos, nuevamente en el horno durante sólo ocho minutos.
- Cuando estos estén hechos, añade finas líneas de panceta encima de ellos.
- Deja los tomates con la panceta durante dos minutos más y retirarlos listos para comer.
Este plato es ideal para acompañar con croûtons.
Sí quieres puedes agregar a la receta de tomates rellenos al horno, pequeños cubitos de pan tostado y frito (croûton). Éste se puede conseguir en cualquier supermercado, o bien realizarlo cortando en cubitos un pan previamente tostado, y añadirlo a la sartén con apenas un poco de aceite de oliva, perejil, ajo, sal y pimienta.