Sopa de calabacín con salvia y tomate
Las recetas de cremas de verduras son sencillas de hacer y están llenas de nutrientes. Como esta sopa de calabacín con salvia y tomate.
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Una sopa de calabacín con salvia y tomate resulta reconfortante y muy nutritiva. La salvia es conocida por sus usos medicinales y gastronómicos, pues es una hierba aromática que aporta un sabor inigualable a las comidas. Se puede utilizar fresca y seca, y en combinación con otras hierbas. En las cocinas francesa e italiana es muy popular.
Sus propiedades terapéuticas han hecho que desde la Antigüedad se emplee para problemas digestivos y como antiinflamatorio, y entre sus beneficios están sus numerosos antioxidantes. Asimismo, es antiséptica y antiviral, antiespasmódica, estimula el útero, es tónica y febrífuga, antifúngica y estrogénica. También reduce los niveles de glucosa en sangre, disminuye los sudores nocturnos, estimula la secreción de bilis y es buena para controlar los desórdenes hormonales.
Al combinarse con los tomates, se potencian sus cualidades antienvejecimiento, por el licopeno del tomate. Con la salvia se puede aromatizar el aceite de oliva o la mantequilla, y darle un toque gourmet a cualquier plato.
En cuanto al calabacín, su gran contenido en agua le convierte en un aliado de los regímenes de control de peso, pero también de las dietas balanceadas y saludables. Es rico en vitaminas C y B, y en minerales como el potasio y el fósforo, y pequeñas cantidades de magnesio. Contiene muy pocos carbohidratos y calorías. Esta sopa de calabacín con salvia y tomate es una verdadera joya culinaria muy sencilla de preparar, y apta para toda la familia. Lo mejor de todo es que es muy sencilla de replicar en casa, con ingredientes fáciles de encontrar y económicos.
Ingredientes:
Cómo preparar una sopa de calabacín con salvia y tomate:
- Picar en brunoise el calabacín, la cebolla y el tomate.
- En una cacerola, echar un chorrito de aceite de oliva y sofreír las verduras con 10 hojas de salvia.
- Saltear a fuego medio un par de minutos.
- Cubrir con agua y dejar cocer durante 15 minutos. Salpimentar al gusto.
- Triturar todo hasta obtener una crema (se puede ir probando la textura no poniendo de una sola vez todo el líquido, sino añadiéndolo según el gusto).
- Rectificar el punto de sal al gusto, puede agregarse también un punto de pimienta molida.
- A continuación, en una sartén poner la cucharada de mantequilla y cuando se derrita, poner las hojas restantes de salvia. Freír hasta que estén crujientes.
Sirve la sopa de calabacín con salvia y tomate y adorna con las hojitas de salvia. Es un entrante exquisito, o una cena muy ligera, para cuidar la salud. Puedes acompañar de croutons o tallos de apio muy picaditos, para darle también otro toque crunch.