Calabacín: todo sobre el alimento adelgazante y antioxidante
Entre las verduras de un consumo frecuente en casa, debe estar el calabacín. Pero ¿cómo consumir calabacín para aprovechar sus nutrientes?
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El calabacín es un alimento ideal para una dieta adelgazante. Muy bajo en calorías y rico en varios nutrientes, abunda en el mercado y se presta para muchas recetas. Se atribuye su origen a pueblos indígenas de América del Norte y Central. Sin embargo, el calabacín que hoy se cultiva parece ser el resultado de cruces genéticos naturales ocurridos en Italia, hace más de tres siglos.
La historia alimentaria de esta hortaliza muestra que desde hace mucho tiempo ha sido reconocida como un valioso alimento. En la actualidad se considera que el calabacín aporta mucho a la salud, especialmente por sus propiedades adelgazantes y antioxidantes.
¿Cuáles son las propiedades alimentarias y los beneficios de comer calabacín?
Los técnicos nutricionistas recomiendan comer calabacín para bajar de peso y para retardar el envejecimiento. Su composición nutricional confirma estas dos propiedades fundamentales de esta hortaliza. Es muy bajo en azúcares y en calorías, y produce sensación de saciedad.
El calabacín está compuesto por abundante fibra, por lo que es un activador natural del funcionamiento intestinal. Sus mucílagos protegen el aparato digestivo y favorecen la flora intestinal. Esta cualidad lo hace perfecto para personas que padecen de estreñimiento frecuente.
Es muy rico en vitaminas
Se destacan la vitamina C y la B. También aporta minerales, especialmente calcio, potasio y magnesio. Todos estos nutrientes son antioxidantes, por lo que consumir calabacín es una buena forma de evitar el envejecimiento prematuro. Al mismo tiempo beneficia la salud cardiovascular. Reduce los riesgos de accidentes cerebrovasculares y de enfermedades cardíacas.
También contribuye a la estética
No olvidemos que las propiedades nutricionales del calabacín mantienen la piel sana y joven. Además, tiene un alto porcentaje de agua, por lo que es un agente hidratante importante que elimina las toxinas de la piel y el acné.
¿Cómo consumir el calabacín para adelgazar y aprovechar sus nutrientes?
Como ocurre con casi todas las hortalizas, el calabacín se puede consumir crudo o cocido. La mejor manera de aprovechar todo su poder adelgazante y antioxidante es consumiéndolo fresco, sin cocinar. Se trata de una verdura suave y de sabor delicado, por lo que es fácil integrarla a ensaladas con otros vegetales y a múltiples combinaciones culinarias.
Otra forma de mantener el calabacín con toda su carga alimentaria es cocinarlo al vapor durante poco tiempo. Es preferible no pelarlo, porque su piel es un gran alimento también.
Es importante que el producto sea muy fresco. Se recomienda no mantenerlo más de tres o cuatro días en el refrigerador.
Si todavía no has probado el calabacín, empieza ya. Encontrarás en él un gran aliado para tus recetas y también para tu salud. Y si tienes la posibilidad de comprarlo directamente en una huerta, te asegurarás un producto en óptimas condiciones. Tu cuerpo se desintoxicará y se desinflamará, y si lo integras a una dieta hipocalórica favorecerá la pérdida de peso.
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