Guerra total entre Silvia Intxaurrondo y la dirección de RTVE: «El presidente y ella no se hablan»
Las audiencias avalan a los dos, Silvia Intxaurrondo y José Pablo López, y dificultan solucionar una situación enquistada

La demanda interpuesta por Silvia Intxaurrondo contra RTVE por rebajar su sueldo en más de 100.000 euros y reconvertirla a personal interno acogido al Convenio Colectivo, como obligó la Inspección de Trabajo, es sólo el último capítulo de una relación que está rota. «El presidente, José Pablo López, y ella no se hablan desde hace tiempo», explican fuentes internas. «Pero ella está avalada por las audiencias de su programa y la defiende Moncloa, si no, seguramente ya no estaría ahí», señalan estas fuentes.
«Ella es una persona peculiar. Trabajar con ella no es fácil. Su anterior compañero como presentador del programa, Marc Sala, pidió salir de ahí a cualquier parte -está en el Telediario de fin de semana-. Pero se ha portado mal con los compañeros, se ha portado mal con Jon Ariztimuño, director de Informativos y persona de máxima confianza del presidente… Nadie la defiende internamente», señalan estas fuentes.
«Una cosa es que UGT saque una nota defendiéndola de los ataques del PP, o que el presidente la defienda cuando la atacan en el Congreso durante sus comparecencias. Pero internamente se sabe que es un poco de cara a la galería», insisten estas fuentes.
«La mejor prueba es lo que ha pasado con su renovación», advierten. Silvia Intxaurrondo acababa su contrato a mediados de septiembre, como conocía la cúpula de la casa. Pero, aún así, se llegó a que la periodista trabajara durante unos días de septiembre con su contrato caducado y sin aclarar si aceptaba o no la propuesta de la cadena. «Se acercaba el día de pagar la nómina y en la dirección no sabían cuánto tenían que pagarla», señalan fuentes internas.
Porque, tras la inspección de Trabajo que determinó que contratarla a través de una empresa era irregular, RTVE la dio de alta directamente en la Seguridad Social, como obligó Trabajo.

Al pasar a ser personal de Convenio Colectivo, su sueldo no podía ser el que cobraba a través de su empresa, Sukun Comunicación, unos 260.000 euros al año. Se le ha reducido en más de 100.000 euros y ahora tiene exclusividad, por lo que se ha tenido que dar de baja de su empresa, y tampoco tiene los privilegios que tenía en su anterior contrato: coche de empresa, libertad para decir lo que quisiera en antena cada mañana…
Ante este cambio en sus condiciones laborales, Silvia Intxaurrondo tenía la opción de ir a los tribunales para recuperar su sueldo y sus privilegios, como hizo por ejemplo Álvaro Zancajo en 2018 cuando fue destituido como director del Canal 24 Horas. Y así lo ha hecho, según ha adelantado El Mundo este jueves.
En la cúpula de RTVE ya esperaban que la periodista acudiera a los tribunales, pero mantienen la calma ya que dan por hecho que los jueces no obligarán a la cadena pública a mantenerla esas condiciones económicas tan elevadas. El caso de Zancajo, aseguran, fue aislado, diferente y su sueldo no llegaba ni de lejos al de Intxaurrondo.
En definitiva, el enfrentamiento entre las dos partes es total. Pero las audiencias avalan a los dos. La Hora de La 1, el programa matinal que presenta Intxaurrondo, lleva semanas líder de su franja horaria superando el 20% de cuota de pantalla. Cada mañana defiende los argumentos del Gobierno y ataca a la oposición, lo que le da el apoyo de Moncloa.
Pero López tiene también el aval de las audiencias. La 1 de TVE disputa por primera vez el liderazgo diario con Antena 3 Televisión, que se mantiene líder de lunes a viernes pero con diferencias cada vez menores. Además, TVE ha ganado audiencia llenando la parrilla de programas ideológicos realizados por productoras externas donde se defiende al Gobierno.
Esta proliferación de programas de opinión ha provocado la denuncia del Consejo de Informativos, única oposición interna que tiene la dirección de la cadena. Los miembros del Consejo vestirán de negro este viernes por las trabas que está poniendo la dirección de la cadena para que se realice una encuesta entre la plantilla para decidir qué acciones de protesta se llevan a cabo por la falta de rigor informativo de programas como Malas Lenguas o Mañaneros 360.