Málaga

Giro inédito en el aparcamiento en Málaga en verano de 2026: qué significa el color naranja en este municipio

El nuevo Sistema de Estacionamiento Regulado incorpora el color naranja para residentes

El nuevo cambio en los parquímetros y el horario SER que nadie esperaba

Estos barrios van a tener zona SER y es inminente

aparcamiento color naranja
Blanca Espada

El Ayuntamiento de Rincón de la Victoria, en la provincia de Málaga, ha dado un paso que pocos esperaban y que tiene que ver con la manera de aparcar en el municipio durante los meses de verano. Se trata de la implantación del nuevo Sistema de Estacionamiento Regulado que no sólo reorganiza las zonas habituales que ya existen en muchas ciudades, sino que además incorpora un color nuevo, el naranja, que marca un régimen exclusivo para residentes en los meses de mayor presión turística.

Detrás de este movimiento está una idea que el consistorio venía debatiendo desde hace años que tiene que ver, en cómo gestionar la saturación del estacionamiento en un municipio costero que multiplica su población cada verano. El alcalde, Francisco Salado, lo resumía durante la presentación explicando que la medida permitirá transformar el día a día de los vecinos empadronados, que por fin podrán aparcar gratis en cualquier zona del municipio, incluso en los puntos donde ahora es casi imposible encontrar sitio en temporada alta. El plan llega además acompañado de un discurso claro que tiene que ver con mejorar la movilidad, favorecer la rotación en áreas comerciales y equilibrar el uso de un espacio limitado que cada verano se queda corto. Por eso, además de ampliar la regulación, el proyecto separa el municipio en cuatro zonas, azul, verde, roja y naranja, con reglas distintas según el momento del año. Y, entre todas, la zona naranja es la que marcará la diferencia en verano de 2026.

Giro en el aparcamiento en Málaga: qué significa el color naranja

La zona de color naranja es la gran novedad del sistema de aparcamiento en este municipio de Málaga y, al mismo tiempo, la respuesta a una reivindicación histórica de los vecinos del municipio. Se trata de plazas destinadas en exclusiva a residentes empadronados entre los meses de junio y septiembre. Nadie más podrá estacionar ahí durante ese periodo, y el estacionamiento será completamente gratuito para quienes formen parte del sistema. El resto del año, la zona naranja funcionará igual que la zona roja, con regulación permanente las 24 horas.

El objetivo es el de garantizar que los vecinos sigan pudiendo aparcar en su propio barrio incluso cuando la población se dispara con la llegada del turismo estival. Según el Ayuntamiento, se mantendrán los modelos actuales en áreas como Calaflores o Nueva Cala, donde ya existían fórmulas específicas. La diferencia es que ahora ese marco se amplía a más zonas del municipio con una señalización clara y un funcionamiento homogéneo.

Para los residentes, el único requisito será abonar una tasa anual de 6 euros que sirve como gasto de gestión para permanecer registrados en el sistema. Una vez dentro, podrán estacionar sin coste en cualquier zona, incluyendo la naranja durante el verano. La matrícula será suficiente para identificar al vehículo, sin necesidad de tarjeta física.

Cómo funcionarán las cuatro zonas del nuevo aparcamiento regulado

El Ayuntamiento ha dividido el municipio en cuatro áreas con normas diferentes para adaptarse a los distintos perfiles de usuarios y a los momentos del año. La zona azul, la más común en cualquier ciudad, se reserva para la rotación en zonas comerciales y céntricas. En invierno funcionará con horario habitual de lunes a sábado y, en verano, ampliará su uso a todos los días de la semana de 10:00 a 22:00, con un máximo de 2 horas y media.

La zona verde también permite rotación, pero con más flexibilidad. Está pensada para las zonas costeras y turísticas, donde la estancia de los usuarios suele ser más larga. En invierno mantiene el mismo esquema que la zona azul, pero cuando llega el verano adapta su horario de 10:30 a 20:30, con una duración máxima de 10 horas.

La zona roja, por su parte, se orienta a estancias largas. Es la opción para quienes necesitan aparcar durante jornadas completas o incluso por semanas. Su regulación se mantiene activa las 24 horas, tanto en invierno como en verano, y es la que más se acerca al modelo que se aplicará en la zona naranja fuera del periodo estival.

En conjunto, este sistema intenta ordenar un espacio que, según el alcalde, ha llegado en determinadas épocas del año a superar su capacidad real. La idea es mejorar la rotación y dar acceso más rápido a zonas comerciales, algo especialmente reclamado por los empresarios locales.

Cómo gestionarán los residentes este nuevo sistema

Una de las claves del proyecto es que todo el control se centralizará mediante parquímetros inteligentes y una aplicación móvil diseñada para facilitar el uso del sistema. Desde esta app, los usuarios podrán pagar, ampliar el tiempo de estacionamiento y localizar plazas libres en tiempo real. El sistema reconocerá al conductor mediante la matrícula, de modo que los empadronados no tendrán que realizar ningún trámite adicional más allá de abonar la tasa anual.

El Ayuntamiento insiste en que la regulación será flexible y ajustada a las necesidades reales del municipio. Tanto vecinos como visitantes podrán utilizar los parquímetros para completar el proceso, y quienes prefieran acreditación física podrán solicitarla, aunque no será necesaria para que el sistema les reconozca.

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