Receta de Torrijas crunchy para la Semana Santa
Prepara esta receta de torrijas crunchy para la Semana Santa como un postre, o como la merienda perfecta para estos días. Anota sus pasos.
Las torrijas son típicas del tiempo de Cuaresma y Semana Santa en nuestro país. Su origen es muy antiguo, el célebre cocinero romano Marcus Gavius Apicius tenía consignada la receta de este dulce en su famoso recetario, o al menos una muy similar a las actuales torrijas. Esta receta de torrijas crunchy para la Semana Santa aporta algunos cambios (no sustanciales) pero que le dan un toque realmente especial a la receta original.
Con el paso del tiempo, sobre todo a partir del siglo XV, las torrijas fueron muy populares como dieta, y se hacían con pequeñas rebanadas de pan viejo y una copita de vino. Poco a poco y considerando el tiempo de ayuno que caracteriza a la Cuaresma, las torrijas se convirtieron en un plato de aprovechamiento en el tiempo en que no se come carne, y se usaron como paliativo frente al hambre generalizado. De esa forma pasaron a ser los dulces típicos de la Semana Santa y la Cuaresma.
Ingredientes:
Cómo preparar la nueva receta de torrijas crunchy para la Semana Santa:
- Poner la leche en un cazo al fuego, disolver el azúcar. Añadir la rama de canela. Si se desea hacerlo en el microondas, calentar a máxima potencia durante dos minutos.
- Cortar la barra de pan en rebanadas ni muy gruesas ni muy finas.
- Sumergir las rebanadas de pan en la leche. Se trata de que se mojen bien y absorban líquido, pero no demasiado para que se puedan manejar después.
- Batir los huevos y pasar las rebanadas de pan mojadas en leche por ellos.
- En una sartén poner suficiente aceite, calentar. Cuando esté caliente, freír las torrijas dorándolas por ambos lados.
- Mezclar los crujientes de avena y chocolate.
- Al terminar de freír las torrijas, rebozarlas en azúcar y refrigerar.
- Servir frescas añadiendo un chorrito de sirope de agave y espolvoreando los crujientes de avena por encima.
Si las quieres servir calientes las torrijas, no las metas en la nevera. Los crujientes de avena y chocolate le dan un toque realmente distinto a este típico dulce de cuaresma. Si lo deseas, mezcla el azúcar con los crujientes, y así la sensación crunchy se potencia, y come enseguida para que no haya tiempo de que el azúcar se disuelva.