Receta de tarta de queso de chocolate blanco
Esta tarta de queso de chocolate blanco es una delicia que se prepara en un abrir y cerrar de ojos
Esta tarta de queso de chocolate blanco es una delicia que se prepara en un abrir y cerrar de ojos, solo necesitamos una buena materia prima para conseguir un resultado espectacular. El chocolate blanco será el encargado de servir de base para un dulce repleto de buenas sensaciones. Si la tarta de queso es un clásico, con el punto de chocolate blanco tendrá un sabor mucho más marcado. Esta receta es perfecta para sorprender a los amantes de un postre clásico. Atrévete a probar una de las mejores tartas que existen, esta tarta de queso de chocolate blanco es una maravilla.
Ingredientes:
Cómo preparar una tarta de queso de chocolate blanco
- Esta tarta de queso puede tener una deliciosa base o no, podemos ponerle la clásica de galletas con mantequilla o directamente no ponerla. Fresquita de la nevera tendrá suficiente consistencia.
- Para crear la base empezaremos fundiendo el chocolate blanco, podemos hacerlo en el microondas sin perder de vista este ingrediente que puede quemarse con facilidad.
- Con el chocolate listo, batimos los dos tipos de queso, pondremos el mascarpone con el queso crema light o convencional. Mezclaremos hasta tener lista la base de una tarta de queso.
- Le incorporamos el chocolate blanco sin dejar de remover. Este ingrediente ya es dulce, aunque podemos ponerle unas cucharadas de edulcorante o de azúcar para que quede mejor.
- Con estos ingredientes bien ligados batimos incorporamos el huevo que le dará una textura más compacta.
- Tamizamos la harina y la levadura para ponerla de fondo a esta receta tan especial. El tipo de harina puede ser el que más nos guste.
- Preparamos una fuente para horno, la engrasamos bien o ponemos una que sea desmoladable para poder crear una tarta preciosa.
- Vertemos en el molde y horneamos a 180º durante unos 35 minutos. Comprobamos cómo está la tarta.
- La retiramos del horno y esperamos a que se enfríe para desmoldarla. Podemos decorarla con un poco de sirope de fresas o con unas frutas naturales.
- De esta forma tan sencilla tendremos lista una tarta de queso de chocolate blanco Atrévete a probarla, merece la pena por su textura y sabor.
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